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Has usado siempre mal la cafetera italiana: estás cometiendo estos fallos

El café es imprescindible en la vida de millones de personas, en todo el mundo, especialmente por la mañana, un buen chute de energía nada más levantarse para afrontar el día a tope, o al menos las primeras horas de la mañana. Si tienes una cafetera italiana en casa, que sepas que es probable que la estés utilizando mal, y si sigues leyendo verás los fallos más habituales que se suelen cometer con ella… ¡toma nota!

La cafetera italiana es uno de los tipos de cafetera que más se ven en los hogares, aunque en los últimos años han aparecido otras más modernas, pero si piensas en la cafetera que tu abuela tenía en casa en tu infancia, muy probablemente pienses en una de este tipo.

Este es el fallo más habitual al utilizar la cafetera italiana

Si en casa te sueles hacer el café en una cafetera italiana, es probable que estés cometiendo un fallo que todo el mundo comete y que está relacionado con la tapa, algo que si lo evitas conseguirás quitarle el amargor al café y mejorar su sabor. Lo más recomendable al utilizar una cafetera italiana es dejar la tapa abierta mientras se hace el café, según los expertos baristas es el mejor truco para lograr los mejores resultados con esta tipo de cafetera.

Dejar la tapa abierta al utilizar la cafetera italiana es recomendable porque realmente la única función de la tapa es la de proporcionar seguridad para que el café no se desborde, pero si la dejas abierta con el fuego muy bajo tendrás tiempo de bajarla cuando el líquido suba, para así cerrarla y evitar que se salga. Es un trucazo que ponen en práctica los profesionales y que hace que el café tenga un sabor muchísimo mejor que cuando lo haces con la tapa cerrada.

Al tener el fuego más bajo el agua se calentará más lentamente, lo que hará que esté en contacto durante más tiempo con el café y le dará más sabor. Al cerrar la tapa y poner el fuego lento sucede lo contrario, que es que el agua sube mucho más rápido está menos tiempo en contacto con el café, por lo que se pierde una oportunidad de oro de proporcionarle más sabor. Al hacer el café con la tapa abierta evitarás los componentes amargos.

La secuencia perfecta es dejar que el café se haga a fuego lento con la tapa abierta y cuando comience a borbotear se debe bajar la tapa y retirar el café del fuego, o bajarlo al mínimo. Es recomendable también tomarlo en el momento ya que es cuando está en su mejor sabor.