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Hallazgo sorprendente: los dientes de este animal podrían cambiar todo lo que sabemos sobre los dinosaurios

  • Ana López Vera
  • Máster en Periodismo Deportivo. Pasé por medios como Diario AS y ABC de Sevilla. También colaboré con la Real Federación de Fútbol Andaluza.

¿Qué tienen en común los dragones de Komodo y los dinosaurios carnívoros? Un estudio publicado en la revista Nature Ecology & Evolution, liderado por investigadores del King’s College de Londres, ha revelado un secreto oculto en la dentadura de estos reptiles que podría ofrecer valiosas pistas sobre cómo se alimentaban estos depredadores prehistóricos.

El hallazgo modifica la comprensión de la biología de los dragones de Komodo y hace posible una nueva investigación sobre la evolución de los dinosaurios carnívoros.

¿Qué son los dragones de Komodo y de qué están recubiertos sus dientes?

Los dragones de Komodo (Varanus komodoensis) son famosos por su imponente tamaño, su mordida letal y su capacidad para cazar presas mucho más grandes que ellos.

Estos poseen mandíbulas diseñadas para desgarrar la carne con facilidad, gracias a unos dientes curvados y serrados que recuerdan a los de los grandes dinosaurios carnívoros.

Sin embargo, a diferencia de los mamíferos, los reptiles como el Komodo tienen una fina capa de esmalte en sus dientes, lo que los haría más vulnerables al desgaste.

Pero aquí está la sorpresa: los dientes de los dragones de Komodo están recubiertos de hierro. Esta adaptación, nunca antes vista en un reptil carnívoro, actúa como un refuerzo natural, ayudando a que los dientes se mantengan afilados y resistentes al uso continuo.

El recubrimiento de hierro, que confiere a los dientes una tonalidad anaranjada, no es un resultado del contacto con la presa ni un efecto secundario de su alimentación, sino una adaptación biológica que se desarrolla de manera natural.

El hierro refuerza la estructura de los dientes y los podría proteger de los ácidos gástricos cuando desgarran carne y huesos.

Vinculación entre los dientes de los dragones de Komodo y los dinosaurios

Durante décadas, los paleontólogos se han preguntado cómo los dientes de los dinosaurios carnívoros se mantenían lo suficientemente afilados como para desgarrar carne sin fracturarse.

El estudio de los dragones de Komodo sugiere que el hierro podría haber jugado un papel clave en este proceso, aunque la evidencia directa en fósiles es difícil de obtener debido a la alteración de la composición química de los dientes durante la fosilización.

No obstante, el hecho de que esta adaptación exista en los dragones de Komodo y en algunos cocodrilos modernos sugiere que podría haber sido más común de lo que se pensaba en los depredadores del pasado.

Aunque no se ha encontrado evidencia directa de hierro en los dientes de terópodos, el estudio abre la puerta a nuevas investigaciones que podrían revelar más pistas sobre la evolución de los grandes carnívoros.

Los dinosaurios carnívoros más grandes podrían haber modificado la estructura del esmalte de sus dientes para mantener un borde cortante afilado. El descubrimiento de los dientes de hierro en los dragones de Komodo desafía lo que creíamos saber sobre los reptiles y tiene implicaciones que van más allá de la paleontología y la biología evolutiva.

Algunos expertos sugieren que comprender cómo los dragones de Komodo refuerzan sus dientes de forma natural podría inspirar nuevas estrategias para regenerar el esmalte en humanos, ya que, a diferencia de los dientes de los reptiles, el esmalte dental humano no se regenera.