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El estudio que confirma si fue antes el huevo o la gallina

Toma nota de lo que dice la ciencia sobre lo que fue primero, el huevo o la gallina

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  • Gemma Meca
  • Licenciada en Historia, máster en Periodismo y Comunicación Digital. Redactora en Ok Diario. Cuento historias, soy amante de los astros, sigo a la luna, los TT de Twitter y las tendencias en moda. Experta en noticias de consumo, lifestyle, recetas y Lotería de Navidad.

Un estudio confirma que fue antes el huevo o la gallina, una de las grandes preguntas a las que se enfrenta la humanidad. El mundo entero se pregunta la forma en la que empezó a reproducirse un animal del que prácticamente dependemos todos. Esos huevos que se han convertido en una forma de conseguir distinguir entre algunos elementos que han destacado de forma significativa. Una Universidad nos ha dado la respuesta que esperábamos, sabremos qué nos depara el tiempo de la mano de una serie de elementos que son claves.

El huevo o la gallina habrá llegado el momento de empezar a crear una serie de elementos que pueden acabar siendo los que marquen la diferencia. Sin duda alguna, tenemos por delante un importante descubrimiento que realmente puede acabar siendo lo que nos afecte de lleno. Sin duda alguna habrá llegado el momento de empezar a pensar en el origen de este tipo de elemento que puede acabar siendo lo que marque el futuro. Los científicos, por fin, han respondido la eterna pregunta de qué fue primero, en este intento de saber el origen de la vida en la Tierra.

El huevo y la gallina son elementos indispensables

Sería imposible pensar en la vida en el planeta, sin el huevo y la gallina, este tipo de elemento que puede acabar siendo el que se adapte a un futuro en el que quizás debemos mirar al pasado. Especialmente cuando estamos ante una serie de detalles que pueden ser claves.

La vida empezó con un huevo o una gallina, por fin, sabemos el origen de este tipo de seres que pueden acabar siendo los que marquen un antes y un después. Un nuevo estudio puede acabar siendo lo que marque un antes y un después en este tipo de elemento que puede acabar siendo lo que genere ese presente o futuro que quizás hasta ahora no hubiéramos imaginado.

Una prestigiosa Universidad ha dado con una respuesta que puede acabar siendo lo que nos afecte de lleno, en unos días en los que todo es posible. Hay una respuesta correcta ante este dilema casi eterno. El huevo o la gallina, por fin sabemos el elemento que llegó primero a esta Tierra.

No hay debate abierto cuando se descubre un tipo de animal que puede acabar cambiarlo todo. Esta es la respuesta que debes responder cuando te preguntes si fue primero el huevo o la gallina.

Un estudio confirma lo que nadie esperaríamos

Nadie esperaría que quizás hasta la fecha nunca hubiéramos imaginado, sabremos si primero fue el huevo o la gallina. Este dilema ha acabado siendo lo que marque un antes y un después, por lo que habrá llegado el momento de empezar a saber en todo momento qué fue primero.

La Universidad de Ginebra ha realizado un estudio según el cual: «Chromosphaera perkinsii es una especie unicelular descubierta en 2017 en sedimentos marinos alrededor de Hawái. Los primeros signos de su presencia en la Tierra se han fechado en más de mil millones de años, muy antes de la aparición de los primeros animales. Un equipo de la Universidad de Ginebra (UNIGE) ha observado que esta especie forma estructuras multicelulares que tienen sorprendentes similitudes con los embriones animales. Estas observaciones sugieren que los programas genéticos responsables del desarrollo embrionario ya estaban presentes antes de la aparición de la vida animal, o que C. perkinsii evolucionó de forma independiente para desarrollar procesos similares. Por lo tanto, la naturaleza habría poseído las herramientas genéticas para «crear huevos» mucho antes de «inventar los pollos». Este estudio está publicado en la revista Nature».

Siguiendo con la misma explicación: «Las primeras formas de vida que aparecieron en la Tierra fueron unicelulares, es decir, compuestas por una sola célula, como levadura o bacterias. Más tarde, los animales – organismos multicelulares – evolucionaron, desarrollándose a partir de una sola célula, el óvulo, para formar seres complejos. Este desarrollo embrionario sigue etapas precisas que son notablemente similares entre las especies animales y podrían remontarse a un período muy anterior a la aparición de los animales. Sin embargo, la transición de especies unicelulares a organismos multicelulares todavía se comprende muy mal».

Parece que por fin sabremos qué fue primero: «Aunque C. perkinsii es una especie unicelular, este comportamiento muestra que los procesos de coordinación y diferenciación multicelular ya están presentes en la especie, mucho antes de que aparecieran los primeros animales en la Tierra», explica Omaya Dudin, quien dirigió esta investigación. Aún más sorprendentemente, la forma en que estas células se dividen y la estructura tridimensional que adoptan recuerdan sorprendentemente a las primeras etapas del desarrollo embrionario en los animales. En colaboración con el Dr. John Burns (Laboratorio de Ciencias Oceánicas de Bigelow), el análisis de la actividad genética dentro de estas colonias reveló similitudes intrigantes con las observadas en los embriones de animales, lo que sugiere que los programas genéticos que rigen el complejo desarrollo multicelular ya estaban presentes hace más de mil millones de años. Marine Olivetta, técnica de laboratorio del Departamento de Bioquímica de la Facultad de Ciencias de la UNIGE y primera autora del estudio, explica: «Es fascinante, una especie descubierta muy recientemente nos permite retrocesar en el tiempo más de mil millones de años». De hecho, el estudio muestra que el principio del desarrollo embrionario existía antes de los animales, o los mecanismos de desarrollo multicelular evolucionaron por separado en C. perkinsii. Este descubrimiento también podría arrojar nueva luz sobre un debate científico de larga data sobre fósiles de 600 millones de años de antigüedad que se asemejan a embriones, y podría desafiar ciertas concepciones tradicionales de la multicelularidad».