Curiosidades
Especie invasora

Este pez que habita en ríos españoles es una dañina especie invasora que está alterando los hábitats fluviales

  • Sofía Narváez
  • Periodista multimedia graduada en la Universidad Francisco de Vitoria, con un Máster en Multiplataforma por la Universidad Loyola. Editora en Lisa News con experiencia en CNN y ABC.

En el caso de las especies invasoras, la gravedad de su impacto suele ser muchas veces predecible (lamentablemente), y es que hay animales que llegan a un nuevo ecosistema y, en lugar de ocupar un espacio discreto, se hacen notar.

En España se habla de cerca de 200 especies invasoras. Hay plantas, animales… y otros seres que, sin haber sido invitados, cruzan la frontera y cambian por completo el ecosistema al que llegan. Algunas son adorables y apenas molestan. Otras, feas y que dan miedo. Y luego está este pez, nada agraciado, que desde que llegó no ha parado de reproducirse ni de hacer daño. Y lo peor es que no parece que tenga intención de irse.

Este es el pez invasor que arrasa con los ríos españoles

Este pez se llama gato negro, aunque su nombre científico es Ameiurus melas. Vino de Norteamérica hace más de un siglo, y desde entonces ha ido colonizando uno a uno los ríos y embalses españoles. Al principio, se introdujo con fines deportivos, para ampliar el abanico de especies pescables. Pero, ha pasado muchas veces, se fue de las manos.

Desde los años 80, con el auge de la pesca deportiva, este pez empezó a moverse más de la cuenta: lo llevaron de una cuenca a otra sin control, y él, que resiste cualquier cosa (contaminación, aguas turbias, falta de oxígeno, calor extremo…), se adaptó con facilidad. Hoy lo encontramos en el Tajo, el Ebro, el Guadalquivir, el Duero, el Guadiana, el Júcar y el Llobregat. Y sigue expandiéndose.

El primer punto de entrada fue el lago de Bañolas, en Gerona, entre 1910 y 1913. Allí se soltaron ejemplares con la intención de mejorar la pesca. Lo malo es que el pez gato negro empezó a reproducirse rápidamente. Su estrategia se basaba en excavar nidos en el fondo de los ríos, poner hasta 5.000 huevos por puesta y vigilar a las crías.

¿Cómo es la amenaza de este animal invasor en España?

Esta no es una especie apreciada ni por los pescadores. No se come, no se valora en competición, pero aun así, sigue creciendo su población. Algunos lo usan como cebo vivo de forma ilegal, lo que facilita aún más su dispersión.

En España, su presencia ha sido directamente responsable de la desaparición de algunas especies, como el sapillo moteado o el sapillo pintojo. Además, destruye la vegetación acuática, revuelve los fondos y deja el agua turbia, impidiendo que otras especies encuentren refugio o alimento.

El gato negro también compite por el mismo espacio y los mismos recursos. Esta doble presión, depredadora y competitiva, reduce drásticamente la biodiversidad local.

¿Qué se está haciendo para frenar a este pez invasor?

El pez gato negro está incluido en el Catálogo Nacional de Especies Exóticas Invasoras desde 2013. Se han tomado medidas como capturas con nasas en reservas concretas o campañas de sensibilización entre pescadores. En la Comunidad Valenciana, por ejemplo, se han hecho controles en zonas puntuales, pero no existe aún una estrategia global efectiva.

Se pide más vigilancia en los ríos, revisión del material de pesca para evitar la diseminación de huevos, y sobre todo, frenar su uso como cebo.