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Gazpacho

Los errores más comunes que pueden arruinar un gazpacho de verano

Añadir cubitos o elegir ingredientes que no sean de calidad, son dos de los errores más comunes que pueden hacer que tu gazpacho no quede bien.

Si existe un plato estrella del verano, ese es sin duda alguna el gazpacho, y aunque prepararlo no tiene mucho misterio, lo cierto es que no fijarse bien en los ingredientes básicos, o querer hacer nuestra propia versión, puede hacer que acabemos cometiendo alguno de los errores, que son comunes, y que pueden estropear tu gazpacho de verano.

Los errores más comunes que pueden estropear un gazpacho de verano

Un buen gazpacho fresquito en verano es algo irresistible. Además gracias a que se elabora con ingredientes como los tomates, los pimientos o el pepino es un también un plato saludable, aunque cuidado con no saber hacerlo bien o no seguir una serie de pautas básicas ya que podemos provocar que el gazpacho o bien no salga con el sabor esperado o que se acabe estropeando.

Veamos qué errores se suelen cometer con respecto al gazpacho

Elegir ingredientes que no sean de calidad

Tomate, pan (aunque también existe una receta sin pan), pepino, pimiento, cebolla (o cebolleta para que sea más dulce), aceite de oliva virgen extra, ajo, sal, vinagre y agua,  son los ingredientes esenciales o básicos para preparar un buen gazpacho, pero debemos procurar que todos ellos sean de buena calidad. En el caso de los tomates por ejemplo, deberán ser del tipo rama o pera, además de estar maduro pero no pasado, mientras que en el caso de los pimientos, será mejor elegir los verdes.

No hacerlo con la textura adecuada

El gazpacho tiene una textura líquida similar a la de un zumo sin colar, y aunque puede ser un poco más espeso o menos, debemos ser capaces de beberlo sin encontrar grumos o trozos de la verdura mal triturada (aunque en el pasado las verduras se machacaban y se les añadía el agua sin apenas colar el resultado) y tampoco acabar con una textura demasiado densa ya que esta, corresponde más al salmorejo.

Utilizar pan que esté demasiado duro

Todo buen gazpacho que se precie lleva un poco de pan, que no tiene porqué ser ni del día anterior y tampoco estar demasiado duro. Puede que en el pasado sí que se utilizar pan «viejo» ya que este no dejaba de ser un plato de «aprovechamiento», pero es posible que al hacerlo con pan duro notes los trozos o tengas la sensación de que el gazpacho te ha quedado harinoso debido a la cristalización del almidón.

Darle demasiado protagonismo al tomate

Cuando pensamos en el gazpacho, uno de los primeros ingredientes que nos viene a la mente, es el tomate, pero ya hemos enumerado el resto y no tenemos que hacer que este sea el protagonista. No hagamos un gazpacho que sepa solo a tomate porque entonces no será gazpacho, de modo que debemos tener muy en cuenta las cantidades que echemos de cada ingrediente y por ejemplo si usamos un kilo de tomates, tendremos que añadir 100 gramos de pepino, 80 gramos de pimiento verde, 20 de ajo, 16- 20 de sal, y la mitad de agua (500) con respecto a los tomates.

Ponerle cubitos al gazpacho

El gazpacho se debe servir frío, aunque algunas personas suelen añadirle unos cubitos para que esté más fresco. Esto es un error, ya que en realidad estamos añadiendo más cantidad de agua al plato que ya está preparado y con ello, alterarás el sabor. Es mejor tener en mente que vamos a echar cubitos y medir la cantidad de agua que necesitas, para repartirla entre la receta y los cubitos que añadas luego. De este modo por ejemplo, si necesitas un litro de agua, debes preparar el gazpacho con 800 ml de agua y los otros 200 ml los añades luego en forma de cubito hielo.