La clave genética del trastorno bipolar
Las enfermedades psiquiátricas comunes, como el trastorno bipolar, tienen una relación “muy marcada” por la genética, que en ocasiones es compartida. Conocer este trasfondo biológico es fundamental para mejorar los tratamientos y la vida diaria de los pacientes.
Y es que, aunque presentan una sintomatología bien diferente, lo cierto es que todas las investigaciones llevadas a cabo en los últimos años apuntan a que la esquizofrenia y el trastorno bipolar tienen una causa genética muy parecida.
¿Qué es el trastorno bipolar?
El trastorno bipolar, también conocido como la depresión maníaca, es una enfermedad mental que incluye episodios serios de la manía y la depresión. Esta patología causa cambios drásticos en el temperamento; de sentirse extremadamente deprimido y sin esperanza, a períodos de estados de ánimo más estables y normales.
Es un trastorno afectivo:
Los trastornos afectivos incluyen el trastorno bipolar y la depresión. Aunque los síntomas pueden solapar con algunos de otras enfermedades mentales, los trastornos afectivos son diferentes.
¿Qué causa el trastorno bipolar?
Aunque una conexión genética específica al trastorno bipolar no ha sido determinada, los estudios muestran que del 80 al 90 por ciento de las personas que sufren con esta enfermedad tienen parientes con alguna forma de depresión. Es también posible que las personas puedan heredar la tendencia a desarrollar la enfermedad, la cual puede entonces ser causada por factores ambientales.
Otras investigaciones sugieren que la enfermedad puede ser causada por un desequilibrio bioquímico, lo cual altera el ánimo de la persona. Éste desequilibrio puede ser por causa de una producción irregular de hormonas o de un problema con ciertos neurotransmisores, los cuales son sustancias químicas en el cerebro que actúan como mensajeros a las neuronas cerebrales.
¿Qué probabilidades hay de heredar?
Una persona con trastorno bipolar tiene más riesgo de tener un hijo con esta enfermedad que otra que no la padezca. El riesgo aproximado es algo menor del 20% si sólo uno de los padres tiene la enfermedad. Por lo tanto, hay una probabilidad muy alta (mayor del 80%) de que tenga un hijo sano.
Sin embargo, la evidencia más sólida acerca de la relevancia genética de este trastorno proviene de estudios con gemelos idénticos, es decir, los que comparten genes idénticos. En esos estudios, la tasa de similitud entre gemelos idénticos (que indica que ambos tienen el trastorno afectivo) fue de 62 a 72 por ciento, mientras que para los gemelos fraternos dicha tasa sólo fue de 0 a 8 por ciento.
Conclusión:
Por lo tanto, se puede concluir que los trastornos afectivos son, en realidad, el resultado de una transmisión genética. Curiosamente, es más frecuente que los familiares de personas con trastorno bipolar sufran de depresión unipolar, y no del trastorno bipolar.
Podemos encontrar más información acerca del trastorno bipolar y su herencia genética visitando este artículo.
Temas:
- Genética
- Psicología
- Salud
Lo último en Curiosidades
-
Ni lejía ni amoniaco: lo que debes añadir al agua de la fregona para dejar el suelo limpio y brillante
-
Me regalaron una freidora de aire y cometí el peor error: ojalá alguien me hubiera dado cuenta antes
-
La curiosa expresión que utilizamos todos los españoles a diario, pero que nació en la calle del Príncipe de Madrid
-
Ni lentejas ni arroz: estos son los alimentos que debes guardar en caso de apocalipsis, según la ciencia
-
Adiós a esta planta que tenía tu abuela: los jardineros advierten lo que no quieres escuchar
Últimas noticias
-
Desaparece El Niño y Jorge Rey lanza una advertencia que preocupa: «Este fenómeno no es normal»
-
Giro en la incapacidad permanente: la Seguridad Social lo cambia todo y no estamos preparados
-
Descubrimiento histórico: encuentran un tesoro que revela cómo trabajaban el oro en Grecia hace 3.500 años
-
Adiós al impuesto de sucesiones: despídete de pagarlo si estás en esta lista
-
La OMT encargó a la empresa de Begoña un proyecto en República Dominicana tras regalarle Sánchez la sede