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¿Es lo mismo ciclo menstrual que ovulación? Todo lo que debes saber

Descubre todo lo que deberías saber sobre la ovulación y el ciclo menstrual para que puedas establecer tu calendario según tus necesidades.

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Si bien es cierto que mucho se ha avanzado en educación sexual en los últimos años, aún queda un largo camino por recorrer, que supone que deben despejarse algunas dudas más bien básicas sobre cómo funcionan los cuerpos de hombres y mujeres, y sobre todo los últimos por su complejidad. Dicho esto, una consulta muy común es si es lo mismo ciclo menstrual que ovulación.

En tal sentido, debe decirse que los de ovulación y menstruación son conceptos que se confunden, ya que no refieren a lo mismo y por eso es importante hacer una diferenciación. Es que ni siquiera hablamos de eventos que se den en el mismo momento. Así de distintos son.

¿Qué es la menstruación?

La menstruación es el desprendimiento del endometrio, la capa del útero donde se produce la implantación del óvulo fecundado o embrión, dando lugar al desarrollo de alguna nueva vida.

Durante los períodos en los que no hay embrión, esa capa se descama, y el resultado de la descamación no es otra cosa que la sangre menstrual, o también llamada “regla”.

El ciclo menstrual de la mujer tiene una duración aproximada de 28 días en caso de ser regular. Siempre en esas circunstancias, podemos dividirlo en tres fases principales:

Con cada “regla” el ciclo comienza de nuevo, y en ese punto pueden darse síntomas tan molestos como el dolor de cabeza, dolor de espalda, mamas hinchadas y doloridas, irritabilidad, etc.

¿Y qué es la ovulación?

Como lo explicábamos antes, la ovulación es el momento en el que el óvulo sale del ovario, y pasa a las trompas de Falopio, donde aguarda por el espermatozoide para la fecundación y el embarazo.

Algunas mujeres también padecen diversos síntomas asociados a la ovulación, aunque se los suele relacionar con los síntomas premenstruales, lo que también es un error considerando este origen.

En esta parte del proceso, la mujer puede percibir cambios en su flujo vaginal, que se vuelve claro y elástico, con una textura semejante a la de la clara de huevo, por una manifiesta menor acidez.

Asimismo, el promedio de la temperatura corporal puede elevarse unos 0.5º C tras la ovulación.