Curiosidades
Cuerpo humano

Dientes de leche: cuánto se caen

Los seres humanos son una de las especies de mamíferos que a lo largo de su vida tendrán dos dentaduras, la primera son los dientes de leche.

¿Cómo funcionan los dientes?

¿De qué están hechos los dientes?

Como seguramente sabrás, los primeros dientes que nos salen cuando somos niños son conocidos bajo el nombre de “dientes de leche”, una denominación que fue pasando de padres a hijos durante décadas, y que hoy nos lleva a preguntarnos por qué se les llama de tal modo y cuáles son las características principales que tienen nuestros aliados iniciales a la hora de digerir alimentos.

El concepto de “dientes de leche” proviene del hecho de que estas piezas dentales se constituyen gracias al aporte de calcio y ácido fólico de la leche materna. Hay que explicar que la idea no está relacionada con el blanco que los distingue porque, a final de cuentas, es el mismo que tienen los dientes en adultos.

Cómo y cuándo caen los dientes de leche

Los dientes de leche aparecen a los 6 meses de vida y no están todos completos, las 20 piezas que forman esta dentadura, hasta los 3 años. El ser humano es un animal difiodontos, es decir que tendrá dos dentaduras a lo largo de su vida. La primera los llamados dientes de leche tendrán que caerse poco a poco hasta completar el proceso. En general empiezan a ser sustituidos a partir de los 5 años, aunque existen casos que se producen precozmente a los 4 años. El proceso de sustitución de los dientes de leche es el siguiente:

  1. Los primeros dientes en caerse son los incisivos centrales. Este proceso llega poco a poco. Empieza a salir la dentadura definitiva comprometiendo la estabilidad de los dientes de leche. Es un sistema que puede llegar a ser lento, pero necesita su tiempo, solo cuando el diente definitivo empieza a salir, caerá de forma automática el de leche.
  2. Siguen a los incisivos los laterales, que son los siguientes en sustituirse. La dentadura se va cambiando por necesidad de más a menos útiles. Llegarán después los molares, caninos y segundos molares. Hasta completar toda la dentadura nueva.
  3. Cada diente de leche le cede su espacio al definitivo, comparten alvéolo dental para mantenerse perfectamente fijados a la dentadura.
  4. Existen procesos artificiales que pueden afectar al curso natural de los dientes de leche. Las caries son cada vez más frecuentes en niños de corta edad y pueden llegar a destruir el diente de leche antes de que llegue a caerse.
  5. Estaremos atentos a la salida de las piezas nuevas, pueden aparecer torcidas o sufrir algunos golpes que afectarían a su desarrollo. En este caso consultaremos directamente a un especialista que nos pueda ayudar a mantenerlos en perfectas condiciones.

Ese aporte de leche materna que posibilita la vida de la criatura durante sus primeros meses como un ser independiente de quien le ha gestado era para los médicos antiguos la explicación de que pudieran aparecer piezas dentales incluso antes de que el bebé consumiera los nutrientes que los conforman de otra parte.

Aclarado esto, los odontólogos se refieren a los dientes de leche como dentición decidua, siendo evidentemente el primer esbozo de una dentadura como tal en los seres humanos, un fenómeno asimismo compartido con otras especies de mamíferos, formándose las bases de estas piezas durante el embarazo, y saliendo al exterior a través de la erupción dentaria poco después.

Con el paso de los años, esas estructuras dentales primarias dejan de tener sentido, y el individuo necesitará de otras mucho más fuertes, que le permitan desgarrar y moler los alimentos básicos, en un proceso evolutivo de la especie que lleva miles de años.

En maxilares plenamente desarrollados, tales dientes serían inútiles, por lo que éstos se caen dejando espacio suficiente para la aparición de las piezas que nos acompañarán prácticamente toda la edad adulta.