Así será el fin del mundo según la Biblia: en forma de sequía

El fin del mundo según la Biblia empezará con una sequía que pondrá en riesgo la supervivencia de la humanidad y será el principio del fin. Nuestro país vive una de las peores sequías de los últimos años. Hemos tenido que hacer frente a la primavera 2023 más seca y al año 2022 con récords de temperaturas altas. Una mezcla explosiva que no es única y exclusiva de nuestro país, según la Biblia podríamos estar ante los primeros indicios del fin del mundo que pronostico en el Apocalipsis.

En forma de sequía, así será el fin del mundo según la Biblia

El último libro del Nuevo Testamento del libro sagrado del cristianismo, la Biblia, es el Apocalipsis. Según el cual se relata la forma en la que será el fin del mundo. Los primeros cristianos ya conocían los efectos destructores de un clima que miles de años después estamos viendo en su peor cara.

El Apocalipsis dice textualmente: “El sexto ángel derramó su copa sobre el gran río Éufrates, y sus aguas se secaron para preparar el camino de los reyes del este”. Así empezará un episodio que puede acabar con la humanidad. De la mano de un elemento que en aquellos tiempos y actualmente es esencial para la vida, el agua.

El ser humano es agua, depende de este elemento que está presente en la naturaleza para vivir. Las cosechas no pueden realizarse sin agua, no hay alimentos, ni tampoco posibilidades de alimentarse o sobrevivir. El mundo se encamina según el Apocalipsis hacia el desastre cuando uno de los principales ríos, el Éufrates sufre una sequía.

En el momento en el que se escribió este episodio, el río Éufrates era el límite del mundo conocido. Por lo tanto, era el elemento que servía de frontera ante las tierras del este que eran completamente desconocidas. Miles de personas dependían de esta agua alrededor de la cual se alzaba una de las mayores civilizaciones de la historia.

Han pasado miles de años, pero el agua sigue siendo igual de importante que lo era entonces. No le damos importancia hasta que entramos en un episodio de sequía. Podemos ver algunas zonas de España con la naturaleza totalmente amarilla o seca, en lugar del verde que sería tradicional de esta época del año. Nos queda aún un verano caluroso, que pondrá a prueba aires acondicionados y posibles restricciones.