El Thyssen pierde en EEUU el caso del Pissarro valorado en 30 millones expoliado por los nazis
El Museo Thyssen de Madrid podría perder próximamente el cuadro Rue Saint-Honoré por la tarde. Efecto de lluvia, obra de Camille Pissarro, expoliado por los nazis.
Tras más de 15 años de batalla judicial, los descendientes de los antiguos propietarios del lienzo, valorado en unos 30 millones de dólares, están más cerca que nunca de recuperarlo.
El Supremo de Estados Unidos ha anulado la sentencia dictada anteriormente en el país que daba la razón al Thyssen sobre su derecho a la propiedad del cuadro.
En dicha sentencia, a la que ha accedido OKDIARIO, el Supremo estadounidense devuelve el caso a los Juzgados anteriores para volver a analizar el caso pero teniendo en cuenta su reciente sentencia.
La familia Cassirer, descendientes de los propietarios de la obra de arte, recurrieron al Supremo las decisiones de la Justicia que anteriormente habían dado la razón al Thyssen y al Estado español.
El Tribunal de Apelación de EE UU determinó en agosto de 2020 que la Fundación Colección Thyssen-Bornemisza es la legítima propietaria del cuadro.
La Justicia californiana que dio la razón a la Fundación Thyssen lo hizo en base a la Ley española aplicable al caso, pero sacó los colores tanto al Estado español como al Museo Thyssen.
El tribunal de California advirtió que el barón Thyssen debió haber sospechado del origen ilícito del cuadro, y lamentó que España no hubiera actuado de otra manera ante una pintura expoliada por los nazis.
«El Tribunal no tiene más remedio que aplicar la Ley española y no puede obligar al Reino de España o a la Fundación Thyssen a cumplir con sus compromisos morales», dijo el juez en el auto que concluyó que la fundación española era la propietaria de la obra de arte.
Los Cassirer han defendido ante el Supremo de Estados Unidos que la Justicia californiana priorizó en su sentencia la Ley española frente a las leyes estadounidenses, advirtiendo que en otras jurisdicciones estadounidenses el resultado habría sido distinto.
«La cuestión relevante ante el Tribunal Supremo de los EE UU era la determinación de la norma de conflicto de leyes relevante, es decir, si el juez americano debía aplicar la norma de conflicto de leyes federal o estatal de California para a su vez determinar el derecho aplicable al fondo del asunto», explica Bernardo Cremades Jr., al frente del despacho B. Cremades & Asociados.
«El Tribunal Supremo de los EEUU ha determinado que debe aplicarse la norma de conflicto de leyes del estado de California (en lugar de la norma federal). Para llegar a esta conclusión, el Tribunal ha tenido en cuenta que, “una vez que un Estado extranjero carece de inmunidad de jurisdicción, está sujeto a las mismas reglas de responsabilidad que un ente privado», señala Cremades, que ha representado en instancias inferiores del caso a la Federación de Comunidades Judías de España y a la Comunidad Judía de Madrid.
La Fundación Thyssen asegura que el Barón Thyssen-Bornemisza «adquirió la pintura de buena fe en 1976 y la Fundación, a su vez, compró la pintura de buena fe en 1993 -donde ha estado siempre en exhibición al público-«.
El Estado español ha apoyado durante el proceso a la Fundación Thyssen. Ante la Corte de Apelaciones de San Francisco, la Abogacía del Estado sostuvo que se habían malinterpretado artículos del Código Civil español, sin detenerse en el origen ilegítimo de la propiedad del cuadro.
«Bajo el derecho sustantivo del Estado de California, incluso si la Fundación Thyssen-Bornemisza fuese un tercero de buena fe a la hora de comprar el cuadro, no podría haber adquirido su título de propiedad habida cuenta de que el cuadro fue expoliado en la Segunda Guerra Mundial», apunta Bernardo Cremades. «En consecuencia, si se aplicase el derecho sustantivo californiano, la Fundación Thyssen-Bornemisza debería devolverlo a la familia Cassirer», afirma.
El cuadro de Camille Pissarro, pintado en 1897, se expone en el museo Thyssen desde el año 1993, y está valorado en 30 millones de dólares.
La obra era propiedad en la década de los años treinta del pasado siglo de Lilly Cassirer y su marido, quienes lo vendieron por 360 dólares para conseguir un permiso para huir de la Alemania nazi y establecerse en Inglaterra.
En 1976, el barón Hans-Heinrich Thyssen-Bornemisza adquirió el lienzo al dueño de una galería de Nueva York, por 275.000 dólares. En la actualidad son los nietos de aquel matrimonio judío quienes tratan de mantener vivo el litigio.
Lo último en Cultura
-
¿Es esta la iglesia más fotogénica de España? Está hecha de ladrillo visto, y se terminó en 1999
-
Fernando Aramburu no ha muerto: un bulo en redes mata al autor de ‘Patria’
-
Puy du Fou lanza un certamen artístico inspirado en la Historia de España y con 10.000 € de premio
-
Bienal de Arte de Lanzarote mira a la naturaleza, la ciencia y el arte
-
#Películasredondas, cortos de un minuto en formato redondo que retratan los problemas de la sociedad
Últimas noticias
-
Inda: «No nos merecemos un Gobierno que actúa como una organización criminal»
-
Cuáles son las reglas del Elfo travieso que es tendencia en todas las casas esta Navidad
-
ASIMA envía un tráiler con productos para los afectados por la DANA en Valencia
-
Terremoto en la Premier con el Manchester City: 16 equipos votan en su contra
-
Ni fuego alto ni mucho aceite: el sencillo truco de los chefs para que nunca se queme la tortilla de patatas