Cultura

El Premio Princesa de Asturias de la Concordia recae este año en la ciudad polaca de Gdansk

La ciudad polaca de Gdansk, ha sido galardonado con el Premio Princesa de Asturias de la Concordia 2019. El jurado leerá el fallo a las 12.00 horas en el Hotel de la Reconquista de Oviedo. "Símbolo histórico y actual de la lucha por las libertades cívicas frente a la intolerancia y la opresión".

Éste es el último de los ocho galardones internacionales que convoca este año la Fundación Princesa de Asturias, y que cumplen con esta su XXXIX edición. A este premio optan un total de 34 candidaturas procedentes de 21 países.

El jurado está integrado por Íñigo Abarca Junco, Luis Aires Dupré, Fernando de Almansa Moreno-Barreda, Antonio Basagoiti García-Tuñón, Antonio Brufau Niubó, José Antonio Caicoya Cores, Sol Daurella Comadrán, Isidro Fainé Casas, Ana Isabel Fernández Álvarez, Javier Fernández Fernández, Vicente Fernández Guerrero, José Antonio Fernández Rivero, Luis Fernández-Vega Sanz, Ignacio Garralda Ruiz de Velasco, Jaime Gorbeña Yllera, Alicia Koplowitz Romero de Juséu.

Wenceslao López Martínez, Laureano Lourido Artime, César José Menéndez Claverol, Adolfo Menéndez Menéndez, Carmen Moriyón Entrialgo, José Oliu i Creus, María del Pino Calvo-Sotelo, Mariano Puig Planas, Gregorio Rabanal Martínez, Helena Revoredo de Gut, Gonzalo Sánchez Martínez, Pedro Sanjurjo González, Antonio Suárez Gutiérrez, Gonzalo Urquijo y Fernández de Araoz, Darío Vicario Ramírez, Manuel Villa-Cellino Torre, Juan-Miguel Villar Mir, marqués de Villar Mir, Ignacio Ybarra Aznar y Pedro de Silva Cienfuegos-Jovellanos (secretario), todos ellos miembros de los Patronatos de la Fundación.

Los Premios Princesa de Asturias están destinados a galardonar «la labor científica, técnica, cultural, social y humanitaria realizada por personas, instituciones, grupo de personas o de instituciones en el ámbito internacional». Conforme a estos principios, el Premio Princesa de Asturias de la Concordia se concederá a «la labor de defensa y generalización de los derechos humanos, del fomento y protección de la paz, de la libertad, de la solidaridad, del patrimonio mundial y, en general, del progreso de la humanidad».

El Premio está dotado con una escultura de Joan Miró -símbolo representativo del galardón-, un diploma, una insignia y la cantidad en metálico de 50.000 euros.