Cultura
Mari Pau Domínguez publica su nueva novela

‘La nostalgia del limonero’: una emotiva remembranza sobre las cuentas con el pasado y los orígenes emigrantes de Cataluña

'La nostalgia del limonero' está editado por la editorial Espasa y ya está a la venta.

  • Iñigo Artola
  • Portadista. Redactor de cultura, internacional, política, sociedad y lo que haga falta. Devorador insaciable de series y películas.

La escritora y periodista catalana Mari Pau Domínguez publica su nueva novela, ‘La nostalgia del limonero’, en la que presenta una historia que hunde sus cimientos en la nostalgia y las cuentas pendientes con el pasado. Se trata de una novela más que necesaria en este momento de la actualidad por repasar, apelando a lo más profundo del sentimiento del lector, más de medio siglo de nuestra historia. El libro tiene mucha añoranza en sus renglones, pero también mucho de aprender de los que nos precedieron porque, gracias a ellos, somos lo que somos como personas y como sociedad.

La propia autora de la novela presenta su obra como  una «crónica sentimental de la España y la Cataluña de los años 50-60 que hay que rescatar». ‘La nostalgia del limonero’ se estructura en dos ejes principales: la sublimación del amor perdido y las deudas con el pasado. Por medio de unos personajes ficticios, que le deben muchísimo a personas reales, la escritora inunda cada página de una emotividad que traspasa el papel. Una trama que, al estar protagonizada por diversas generaciones, conecta con todo el mundo y permite identificarse con esa sublimación de lo perdido o, «peor aún», la exaltación de aquello que nunca tuvimos.

Ademas, ‘La nostalgia del limonero’ nos habla de esas «heridas abiertas que todos tenemos en nuestras vidas y que, a veces, cicatrizan bien, pero otras no tanto». También nos habla de esos momentos determinados en los que la vida misma «hace que una de esas heridas, que no dejan de ser una cuenta pendiente con el pasado, se abran y se nos dificulte no querer saldar esa deuda». En la novela, esto se materializa entorno a la aparición de unas cartas que tienen que ver con el amor perdido de una de las protagonistas, Paz, y que convierte al lector en el acompañante de madre e hija en ese camino hacia la resolución de esa cuenta pendiente que ambas comparten en su pasado.

Aunque, como en cualquier novela, su principal fin es entretener al lector, ‘La nostalgia del limonero’ también sirve de altavoz para «tantas personas que, en un momento dado en España, fueron verdaderos héroes anónimos, sin pretender nada». Nos ayuda a tomar conciencia de la realidad, muchas veces olvidada, esas personas que «con su esfuerzo nos ayudaron a las generaciones venideras».

La novela le debe su origen a la primera colaboración de Domínguez en el periódico ABC: una columna titulada ‘Apátridas de Cataluña’ que fue «el germen de muchas cosas» y con el que su autora pretendía «desmontar ese independentismo sentimental del que se había apropiado Oriol Junqueras cuando dijo que un catalán tiene lo mismo que ver con un andaluz que con un finlandés». Para Domínguez, esto supuso una ofensa directa a la memoria de sus padres, emigrantes en Cataluña que formaron parte de esos «andaluces, extremeños y murcianos que ayudaron, con su esfuerzo y trabajo, a conformar la Cataluña que es hoy en día».

Aunque en ‘La nostalgia del limonero’ no se ve ni un atisbo de política o de independentismo, se convierte «en una manera de ver Cataluña que parece que esta siendo olvidada y que se apoya en esas personas que llegaron de otra parte de España para, con su muchos esfuerzos y sacrificios, hacer de esa tierra una tierra rica y muy próspera».

Sinopsis de ‘La nostalgia del limonero’

Tras un traumático divorcio que la deja prácticamente en la ruina económica, y también emocional, al comprobar que su matrimonio había sido una farsa, Paz regresa a la antigua casa familiar. Un lugar del que se fue para no volver. Estaba harta de ser «la catalana» durante los veranos en el pueblo de Sevilla de donde proceden y «la andaluza», el resto del año, en su barrio de Barcelona. Vuelve con muchas cuentas pendientes y una amarga sensación de fracaso que cuadra muy bien con la crisis social y política del país.

Paz nunca ha conocido los detalles de la historia de su madre, Concha, una mujer llena de energía y pasión, que va plantando cara a los reveses que se le van presentando: la decepción de su matrimonio, las terribles riadas de 1962, la dureza de los primeros años en Cataluña, la imposibilidad de realizarse a través de una historia de amor en la madurez, y la distancia cada vez mayor con su única hija, en la que proyecta todas sus ilusiones.