Malinche, el espectáculo musical de Nacho Cano, galardonado como Mejor Musical y Mejor Escenografía
Malinche, el espectáculo musical de Nacho Cano, ha sido galardonado el pasado 12 de junio con dos prestigiosos premios en la ceremonia de los Premios del Teatro Musical en el Teatro Coliseum de Madrid. Son dos premios que son otorgados por la academia de profesionales del sector. Por tanto, podemos afirmar que este musical, que se celebra en IFEMA Madrid desde hace meses, está siendo un verdadero éxito en premios y espectadores.
Malinche fue galardonado como Mejor Musical y Mejor Escenografía, reconociendo así el trabajo y la creatividad de todo su equipo. Es innegable que este musical es capaz de ofrecer al público una experiencia fascinante e inolvidable. Para lograrlo, la pasión de toda la compañía es fundamental y eso se nota en cada función.
El final de temporada está programado para el 9 de julio. Hasta entonces, podremos vivir la magia de este espectáculo único y cautivador que combina música, danza y una narrativa fascinante. Una historia que ha conquistado los corazones de los críticos y el público por igual, Malinche se convierte en el mayor canto al mestizaje y al encuentro.
Malinche, el espectáculo de Nacho Cano, es una historia de amor entre la indígena Malinche y Hernán Cortés. Fruto de ese sentimiento nace el mestizaje. Este musical es una oda al origen de una nueva raza contado a través de una impactante producción musical, una escenografía por momentos inverosímil, onírica y viva, y más de 70 actores en el escenario, dándolo todo para el disfrute del público.
Hernán Cortés llega en barco en el siglo XVI a la mexicana Tenochtitlan, con armas desconocidas y con el nombre del cristianismo sellado con la efigie de Carlos I de España, nieto de Isabel ‘la Reina Católica’, esa gran mecenas de la aventura mesoamericana que, sin ella saberlo, daba fin al Imperio Azteca y brindaba el primer impulso al mestizaje y la diversidad que tanto se celebran en Malinche.
Ahí, en un escenario de ensueño, uno de los más grandes de España y Europa al contar con una boca de –nada más y nada menos– de 26 metros de longitud, tiene lugar este maravilloso relato histórico donde tienen presencia lo salvaje y lo racional, lo antiguo y lo vanguardista, lo que éramos y lo que somos a través de coreografías precisas y gran variedad musical que va desde rap, rock, sonidos indígenas hasta claqué y flamenco.