Cultura
Silvia Flechoso

La artista que ha convertido a Ayuso en Virgen: “No tengo ayusomanía, pero es muy madrileña y pega fuerte”

Silvia Flechoso (Burgos, 1991) es una de las artistas que más atención mediática ha abrazado durante esta edición de Art Madrid 2021, la feria de arte contemporáneo que se celebra estos días en el Palacio de Cristal del Ayuntamiento de Madrid.

Su obra, ‘La Piedad’, ha convertido a Isabel Díaz Ayuso, la mujer de moda en Madrid, en la Virgen que se lamenta de la muerte de su hijo tras ser descolgado de la cruz. “Me pareció muy apropiado exponer en Madrid y usar a Ayuso en la obra, es un icono pop que está pegando muy fuerte, igual que C.Tangana”, explica en una charla telefónica con OKDIARIO.

La obra es de grandes dimensiones y la pintó en seis días. “El séptimo descansé e hice fotos, como la creación del mundo. Es la primera obra de una serie de escenas crísticas que se llamará ‘Treinta y tres’”. Está a la venta, 21.800 euros, y Flechoso quiere venderla, claro está. Si Ayuso es su heroína, Flechoso es su artista.

¿Te esperabas tanto revuelo y tanta atención?

Sí que suponía que al ser Madrid iba a generar una respuesta por parte del público, ¿no? Porque, al final, lo que he planteado es como un juego. Pero la realidad siempre te sorprende, todo ha sido bastante alucinante.

La obra, que no la he visto aún en persona, tiene pinta de ser bastante grande, ¿no?

Sí, es de 2 metros x 2 metros. Tardé en pintarlo seis días, el séptimo descansé y le hice la foto.

Casi como la creación del mundo, el domingo descansaste.

(Ríe) Sí, pero no ha sido intencionado. Nos avisaron con poquito tiempo de antelación para que mandáramos las fotos que queríamos enviar a Art Madrid, así que digamos que los tiempos se marcaron un poco por necesidad.

Silvia, ¿ya tenías pensado lo que ibas a hacer?

¿La verdad? La verdad es que fue un poco improvisado. Tenía la idea desde hace mucho tiempo de hacer una Piedad, estoy haciendo una serie que se llama ‘Treinta y tres’ en la que estoy representando diferentes escenas de la vida crística a través de elementos del presente, elementos pop. Lo tenía en mente, pero aún no estaba cerrado, pero se presentó la oportunidad de exponer en Art Madrid y pensé en hacer algo muy madrileño.

Y pensaste en Ayuso, ¿no? ¿Te unes a la ayusomanía o cómo?

Bueno, no exactamente, sólo que uso iconos pop que están pegando fuerte y he visto que en la redes lo que más movimiento ha tenido ha sido C.Tangana y Ayuso. Me lo mostró una amiga y me pareció muy adecuado.

Imagino que el alcalde Almeida y la concejal Andrea Levy vieron la obra y les gustó, ¿o no?

Sí, lo han visto. Con Andrea Levy sí que coincidí, pero con Almeida no, aunque sé que se pasó por el stand. ¡Creo que sí que les ha gustado!

¿Eres creyente o sólo creyente del arte?

¿Creyente religiosa? Bueno, soy profundamente religiosa cuando hablamos de arte, pero últimamente el perreo también se ha convertido un poco en mi religión.

¿Cómo? ¿El perreo?

Sí, sí. Logro conectar conmigo misma y con los demás.

Perdona, Silvia, lo mismo yo es que soy un poco vieja ya. Pero, el perreo en plan, ¿el perreo de la fea la guapa lo desea? ¿O cómo? Tengo un montón de dudas.

El perreo es como una danza casi tribal en la que uno se involucra y conecta con su entorno y con uno mismo.

En los próximos cuadros que hagas, ¿también pondrás a personajes actuales?

Bueno, aún no sé cómo serán porque no hago un plan a largo plazo, aunque sí tengo ideas. Van surgiendo ellos solos, cada momento presente es diferente y yo también soy distinta con el paso del tiempo, así que surgen sin más. Todo se va moviendo.

¿Cuáles son los artistas que tienes como referentes?

Tiziano y Velázquez, son dos fuentes inagotables de inspiración, sobre todo en cuanto a la técnica, o los venecianos, aunque también hay otros actuales que me gustan.

Dime alguno.

Me gusta mucho Jeff Koons, por ejemplo, artistas que han conseguido hacer que su obra dialogue con el presente y no dejar indiferente a nadie.

¿Crees que lo terminarás vendiendo?

Espero hacerlo, sí, claro.

@MaríaVillardón