Comunidad Valenciana
DANA

El mar empieza a devolver los primeros cadáveres de las personas arrastradas por la DANA en Valencia

El mar Mediterráneo ha empezado a devolver los primeros cadáveres de las personas arrastradas por la DANA en Valencia el pasado martes, 29 de octubre. Los servicios de emergencia han confirmado que han localizado al menos tres cuerpos sin vida en las playas de Sueca, El Saler y Pinedo. Los cadáveres han aparecido desnudos y sin identificación, después de haber recorrido muchos kilómetros tras ser engullidos por las aguas del mar Mediterráneo el pasado 29 de octubre. Al menos hay 217 muertos por la DANA, que arrasó el martes Valencia, y afectó Castilla-La Mancha y Andalucía.

El primero de los cadáveres apareció el pasado jueves en la playa del Mareny Blau en Sueca en el mar Mediterráneo arrastrados por la DANA. Era el de una mujer. Dieron la voz de alarma los vecinos. Encontraron el cuerpo sin vida mientras paseaban por una zona de cañas. Desde entonces, la Guardia Civil ha empezado a buscar y rastrear la zona en lanchas y con perros entrenados para encontrar resto humanos. El cuerpo de El Saler lo halló flotando la Guardia Civil. El cuerpo de la playa de Pinedo lo encontró la Guardia Civil mientras  desalojaba la zona ante el peligro de que el nuevo cauce del Turia se desbordara.

Como se puede ver en el vídeo de abajo, la Guardia Civil rastrea la desembocadura del río Júcar en Cullera: temen además que el tramo de la costa que va desde la salida del Turia al mar en Valencia haya cuerpos sin vida de los vecinos arrastrados por la riada hasta el mar.

Playa en El Saler, que es una pedanía de la ciudad de Valencia (España).

Al menos se han recuperado 217 cadáveres, 213 de ellos en el este de la Comunidad Valenciana. Este domingo se ha seguido buscando a un número indeterminado de desaparecidos con la ayuda de unos 5.000 soldados recién llegados durante el fin de semana.

Entonces, miles de voluntarios ayudaban a retirar las gruesas capas de barro y escombros que aún cubrían casas, calles y carreteras, mientras se enfrentaban a cortes de agua potable y escasez de algunos productos básicos. En el interior de algunos de los vehículos que el agua arrastró o que quedaron atrapados en garajes subterráneos, aún había cadáveres a la espera de ser identificados.