Comunidad Valenciana

El consejero de Educación valenciano quiere eliminar la Religión de los colegios

El consejero de Educación del Gobierno valenciano, Vicent Marzà (Compromís) ha abierto un nuevo frente al Gobierno de Puig, Oltra y Podemos: Marzà quiere eliminar la Religión de los colegios.

Al problema del catalanismo en la Educación Pública valenciana, el consejero de Educación de la Generalitat Valenciana Vicent Marzà acaba de sumar otro. Quiere eliminar la Religión de la Educación de los niños y adolescentes, al menos en territorio valenciano. A Marzà no le tiembla el pulso cuando se trata de dar prioridad al valenciano sobre el español, ni a la hora de eliminar la libre elección de centro o no permitir que las madres y padres decidan qué Educación y en qué lengua quieren que estudien sus hijos. El compañero de coalición de Mónica Oltra (Compromís) sin embargo, sí se ha mostrado partidario de eliminar la asignatura de Religión en los colegios. Para Marzà las niñas, niños y adolescentes deberían trabajar más el pensamiento crítico, pero no aprender Religión.

El consejero valenciano se manifestó en este sentido en el transcurso de una entrevista en la Cadena Ser. Dijo que «no tiene sentido que la Religión esté en los colegios» y se ratificó a continuación: «es así de claro. Es lo que yo pienso» y dijo también que no debería existir una asignatura alternativa a la de la Religión.

Marzà, que prácticamente desde sus inicios como consejero valenciano de Educación mantiene posturas muy encontradas con las madres y padres de la Educación Concertada, añadió que, a su juicio, para eliminar la Religión de los colegios, existe una limitación: la de muchas sentencias que hablan de que no se puede avanzar temario con los niños mientras otros compañeros están en Religión. Es decir, la de quienes no le dan la razón. Por ello, quiere sortear este obstáculo: «Creo que debemos reformar profundamente instituciones del Estado, en este caso las instituciones judiciales», dijo. Su propuesta incluye también reformas legislativas a nivel estatal para que esos tribunales no tengan herramientas jurídicas para seguir defendiendo la Religión en los colegios. Es decir, que como no le dan la razón, quiere cambiar las reglas del juego. Para él, los niños y las niñas y los adolescentes deben trabajar el pensamiento crítico y, para ello, la Religión «debería estar fuera de la escuela».

Lo de Marzà con las clases y profesores de Religión en la Comunidad Valenciana no es nuevo. En 2019, el Tribunal Supremo le obligó a pagar los sexenios que negaba a los profesores de esa asignatura. Un complemento docente basado en reconocer el esfuerzo de esos profesores a la hora de mantener una formación continua. Antes, en 2016, anunció un recorte de las horas lectivas dedicadas a la Religión en los colegios, argumentado entonces que se habían encontrado muchísimas horas duplicadas sin que mediara explicación. Ahora, ha abierto un nuevo frente: no es partidario de que la Religión se enseñe en los colegios.