Comunidad Valenciana
AYUNTAMIENTO DE VALENCIA

Catalá lanza un plan para convertir Valencia en la primera ciudad europea en agua ante las emergencias

El Ayuntamiento de Valencia desplegará este otoño la Policía de Barrio con 108 policías nuevos

Catalá impulsará una nueva ordenanza de limpieza y convivencia que aumentará las sanciones de conductas incívicas

Nueva agencia de alquiler: "Frente a la política de Sánchez, que favorece al 'okupa', nosotros vamos a favorecer a los jóvenes"

La alcaldesa de Valencia, la popular María José Catalá, movilizará 120 millones de euros en un plan de infraestructuras críticas que abarca el periodo de 2026 hasta 2031. El objetivo del Ayuntamiento es convertir a Valencia en la primera gran ciudad de toda Europa que va a ser autosuficiente en el suministro de agua potable en situaciones críticas o de emergencia. Así, lo ha avanzado la propia alcaldesa en los prolegómenos del pleno en que se debate el estado de la que es la tercera ciudad de España, que ahora mismo se celebra en el Ayuntamiento.

Catalá, que ha situado la seguridad como eje fundamental, ha adelantado también la incorporación de 108 policías de barrio, así como la creación de una agencia de alquiler, que arrendará los pisos a los inquilinos con precios por debajo de mercado, en tanto que dará, a su vez, seguridad a los propietarios, asegurándoles el pago de la renta durante todo el periodo que dure el contrato.

María José Catalá ha argumentado en referencia al plan antes citado que «vivimos un contexto determinado en que la DANA y el apagón mostraron la fragilidad que tenemos en determinadas cuestiones de suministros básicos». Con este plan «si todo fallara, Valencia podría producir agua potable propia y nuestros vecinos podrían estar tranquilos», ha destacado la alcaldesa.

S según ha explicado también María José Catalá, con este plan, «si todo fallara», Valencia pasaría de contar con agua almacenada para 24 horas a 48. Pero, además, la ciudad tendría capacidad para producir agua en base al nivel freático que tiene la ciudad.

Para ello, María José Catalá ha adelantado que se construirán cuatro pozos municipales y cuatro potabilizadoras, con el fin de potabilizar el agua del nivel freático «en caso solo de urgente necesidad». A este respecto, la alcaldesa ha asegurado que bajo la ciudad de Valencia hay un acuífero de 2.500 hectómetros cúbicos de agua, lo que equivale a dos veces el embalse de Alarcón, absolutamente lleno.

Así, con estos nuevos cuatro pozos y las cuatro nuevas plantas potabilizadoras y en caso de «extraordinaria excepción», la ciudad de Valencia podría producir su propia agua potable en caso de emergencia, ha afirmado María José Catalá.

Además, según. ha anticipado también la alcaldesa, con este plan se adquirirán macrogrupos electrógenos diseñados a medida para mantener el funcionamiento de las plantas potabilizadoras en caso de apagón.

Y se van a renovar 8,6 kilómetros de tuberías arteriales críticas. Esas tuberías actúan ahora como «autopistas» de agua potable, según las ha definido María José Catalá: «La rotura de alguna de ellas supondría el desabastecimiento de un tercio de la ciudad, el descenso de la presión de un cuarto de la ciudad y el desabastecimiento de pedanías». Todo ello, implica que con la renovación de esas tuberías «va a empezar a ser mucho más fuerte el sistema».

También, se incorporarán los pozos municipales a esta red. Así, se incrementará y ampliará la red de baja presión de agua para que el mantenimiento del riego y del baldeo se haga al 100% en las zonas verdes con agua de pozo, para ser «más sostenibles y ahorrar en agua potable, almacenando más para el suministro de los vecinos de Valencia».

Además, la alcaldesa de Valencia, ha adelantado que el Ayuntamiento desplegará en otoño la Policía de Barrio, con 108 policías nuevos. Y va a incorporar a otros 80 en una unidad especializada, que se requiere en determinadas situaciones.

También, se aprobará una nueva ordenanza de limpieza y convivencia, que aumentará las sanciones ante «las conductas incívicas que ensucian» Valencia y que «que perturban la convivencia ciudadana y el descanso vecinal».

Finalmente, Catalá ha anunciado que el Ayuntamiento va a poner en marcha una agencia de alquiler, donde se dará seguridad al propietario, asegurándole el pago de la renta mensual durante todo el periodo de contrato. A cambio, los inquilinos disfrutarán de un alquiler «por debajo del precio de mercado».: «Frente a la política de Sánchez, que favorece al okupa, nosotros vamos a favorecer a los jóvenes», ha asegurado María José Catalá.