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Un sorprendente hallazgo científico revela que la Luna es más parecida a la Tierra de lo que pensábamos

  • Sofía Narváez
  • Periodista multimedia graduada en la Universidad Francisco de Vitoria, con un Máster en Multiplataforma por la Universidad Loyola. Editora en Lisa News con experiencia en CNN y ABC.

La Luna, siempre intrigante y misteriosa, ha sorprendido nuevamente a la comunidad científica. Recientes investigaciones han revelado algo asombroso: una enorme masa de granito en su lado oculto.

Este descubrimiento está cambiando la manera en que entendemos la geología lunar y su relación con nuestro planeta. Aunque se pensaba que este tipo de roca era exclusivo de la Tierra, debido a la necesidad de agua y actividad tectónica para su formación, ahora sabemos que la Luna también la alberga.

El hallazgo fue posible gracias a los datos recopilados por naves espaciales chinas, que emplearon avanzados instrumentos de microondas. Estas herramientas han permitido a los científicos obtener una visión más profunda del subsuelo lunar, revelando secretos que hasta hace poco eran inaccesibles.

Este descubrimiento sugiere que la Luna es más parecida a la Tierra de lo que se pensaba, al menos en términos de composición geológica, y en este artículo, te contamos todo lo que necesitas saber al respecto.

El inesperado granito en el lado oculto de la Luna

En la región comprendida entre los cráteres Compton y Belkovich, se ha detectado un punto de calor que no había sido observado anteriormente. Los científicos creen que este fenómeno está relacionado con la presencia de una masa de granito, un tipo de roca que en la Tierra se forma a partir de cámaras de magma.

Este material, inusualmente presente en la Luna, parece generar calor, posiblemente debido a su contenido en elementos radiactivos como el uranio y el torio, que emiten energía al descomponerse.

Lo que resulta aún más intrigante es el tamaño de esta masa de granito, que podría tener hasta 50 kilómetros de ancho. Esto lleva a pensar que, en el pasado, la Luna pudo haber albergado actividad volcánica similar a la de la Tierra.

De hecho, se cree que el calor detectado proviene de un volcán antiguo que dejó de estar activo hace más de 3.500 millones de años. Este volcán pudo haber estado alimentado por una enorme cámara de magma que, al enfriarse, formó el granito.

Un nuevo capítulo en la historia geológica de la Luna

Este hallazgo marca un antes y un después en la comprensión de la historia geológica lunar. Hasta ahora, sólo se habían encontrado pequeñas muestras de granito en la superficie, traídas por las misiones Apolo.

Sin embargo, el descubrimiento de una masa tan grande y profunda sugiere que hay mucho más por descubrir en la Luna. Las similitudes entre la Tierra y su satélite natural, en lo que respecta a la formación de ciertas rocas, son más significativas de lo que se creía.

Además, este descubrimiento tiene importantes implicaciones para la exploración espacial. Los avances tecnológicos que permiten estudiar lo que se encuentra bajo la superficie de la Luna, como los instrumentos de microondas, pueden ser clave para futuras misiones.

Gracias a estas tecnologías, será posible detectar características geológicas en otros planetas o lunas, ampliando nuestro conocimiento del sistema solar y la formación de los cuerpos celestes.