La revolución de los vehículos eléctricos: hacia un transporte sostenible

• Francisco María
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• • 26/07/2024 11:00
  • Actualizado: 26/07/2024 11:00

El interés en el desarrollo de vehículos eléctricos está en aumento, impulsado en gran medida por la creciente preocupación que genera el cambio climático. A medida que los efectos de este se vuelven más evidentes, los consumidores están cada vez más motivados a usar opciones de transporte más sostenibles.

Uno de los factores que favorecen la adopción de vehículos eléctricos es el progreso en la tecnología de baterías. Los avances en este campo están haciendo que estos vehículos sean más competitivos. Así mismo, se espera que para el año 2024, el costo de poseer un vehículo eléctrico se iguale al de los automóviles con motores de combustión interna.

Los vehículos eléctricos

Como su nombre indica, un vehículo eléctrico es impulsado por electricidad en lugar de combustibles fósiles. Cuenta con componentes como el motor eléctrico, el puerto de carga, la batería, los transformadores y los controladores. Estos elementos trabajan para regular la energía que recibe el motor, eliminando la necesidad del combustible tradicional.

La clave para el éxito y la adopción de los vehículos eléctricos reside en su batería. Esta juega un papel fundamental en la sostenibilidad. A medio y largo plazo, el uso de baterías eléctricas contribuye a reducir la huella de carbono. Además, la producción, el rendimiento y el suministro de estos vehículos también son elementos importantes.

Aunque los vehículos eléctricos aún representan una pequeña fracción del mercado de automóviles global —menos del 9% de las ventas mundiales en 2021—, han mostrado un crecimiento significativo. En los dos años previos, la participación en el mercado aumentó un 2,5%.

El problema de las baterías

Uno de los mitos más extendidos sobre las baterías para vehículos eléctricos es su costo. Aunque es cierto que la electricidad suele ser más económica por kilómetro recorrido que los combustibles fósiles, la duración de la batería sigue preocupando a muchos compradores potenciales.

A pesar de las dudas sobre la durabilidad de las baterías, muchos fabricantes ofrecen garantías que pueden alcanzar hasta ocho años o 160.000 kilómetros. En contra de lo que se suele pensar, las baterías de vehículos eléctricos mantienen una autonomía similar a la que tenían cuando eran nuevas, incluso después de varios años de uso.

La tecnología de baterías ha tenido un gran avance y presenta mejoras en la autonomía, el costo y el peso. Sin embargo, la velocidad de carga sigue siendo un problema. Las innovaciones en este campo no han progresado al mismo ritmo que otros aspectos.

Las cargas ultra rápidas requieren condiciones de voltaje y amperaje que no están disponibles en la mayoría de los hogares. Esto incrementa la necesidad de puntos de carga más accesibles en las ciudades.

La infraestructura para una carga rápida y eficiente aún está en desarrollo. Esto significa que, para facilitar la adopción masiva de vehículos eléctricos, es necesario expandir y mejorar los puntos de carga en áreas urbanas.

El futuro de estos vehículos

El 8 de junio de 2022, el Parlamento Europeo estableció un objetivo ambicioso: para 2035, los automóviles eléctricos serán obligatorios. Esta decisión responde a la urgencia de combatir el cambio climático, que se produce en gran medida por las emisiones de carbono de los motores de combustión interna.

Esta medida busca acelerar la electrificación del parque automovilístico en Europa y reducir el impacto ambiental de los vehículos tradicionales. De este modo, los fabricantes de automóviles tienen menos de diez años para adaptarse a este cambio radical y mantenerse competitivos.

La industria, que hasta ahora dominaba con motores térmicos, debe reinventarse para liderar en el campo de la tecnología eléctrica. La competencia global está avanzando rápidamente en esta área, especialmente de países como China. Ha puesto presión sobre la industria europea para acelerar su transición y alcanzar sus objetivos económicos y medioambientales.

Consumo de energía y emisión de gases

Además de ser más limpios, los vehículos eléctricos también son más eficientes en términos de consumo de energía. A diferencia de los vehículos de combustión interna, que convierten solo alrededor del 20% de la energía del combustible en movimiento, los vehículos eléctricos pueden convertir hasta el 60-70% de la energía de la batería en movimiento, lo que los hace mucho más eficientes y económicos en el uso de la energía.

Otro aspecto importante de los vehículos eléctricos es su contribución a la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero. Al depender de la electricidad en lugar de los combustibles fósiles, los vehículos eléctricos emiten significativamente menos CO2 y otros gases de efecto invernadero que contribuyen al calentamiento global. Esto los convierte en una herramienta clave para la transición hacia una economía baja en carbono y la mitigación de los efectos del cambio climático.

Infraestructura

En cuanto a la infraestructura necesaria para la adopción masiva de vehículos eléctricos, se están realizando importantes avances en términos de estaciones de carga rápidas y accesibles. Cada vez más ciudades y países están invirtiendo en redes de carga pública y privada para facilitar la transición hacia una movilidad eléctrica. Además, como hemos visto la tecnología de baterías está evolucionando rápidamente, lo que permite aumentar la autonomía de los vehículos eléctricos y reducir los tiempos de carga.

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