Ciencia
Animales

¿Por qué cada día existen menos abejas? La ciencia tiene la explicación, y no nos deja en buen lugar

  • Ana López Vera
  • Máster en Periodismo Deportivo. Pasé por medios como Diario AS y ABC de Sevilla. También colaboré con la Real Federación de Fútbol Andaluza.

Cada vez es más común escuchar sobre la preocupante disminución de abejas en todo el mundo. Estos pequeños polinizadores, fundamentales para la biodiversidad y la producción de alimentos, están desapareciendo a un ritmo alarmante, y la ciencia ha comenzado a señalar las principales causas de este fenómeno.

Aunque muchas personas no son conscientes del impacto directo que esto puede tener en su vida cotidiana, la realidad es que la reducción de las abejas afecta desde los ecosistemas hasta la cadena alimentaria global.

Las causas por las que cada vez hay menos abejas

Según la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y Alimentación (FAO), el 90% de los alimentos de todo el mundo se obtienen a partir de 100 especies de cultivos. Además, 71 de ellos, se polinizan con abejas.

En Europa existen 264 especies de cultivo y casi 4.000 variedades vegetales. De ellas, un 84% dependen de la polinización de abejas. Entre las causas del descenso de estos animales hay diversos factores implicados entre los que destacan los siguientes según informa en Ecognitio, la Escuela Internacional de Conocimiento Agroambiental:

  1. Insecticidas y productos químicos: es el principal factor de la desaparición de las abejas en todo el mundo.
  2. Parásitos como los pertenecientes al género Varroa así como hongos que pueden provocar muchas muertes en las colmenas afectadas incluso provocando su desaparición.
  3. Contaminación y presencia de campos electromagnéticos: dificulta la orientación de las abejas y pueden que no localicen adecuadamente las zonas de alimentación o sus regresos a las colmenas.
  4. Cambio climático: hay temperaturas anómalas, precipitaciones intensas o sequías prolongadas en determinas estaciones del año y en áreas donde no es habitual.
  5. Especies invasoras: hay un incremento de la presencia de estos animales depredadores de abejas autóctonas.

Consecuencias de la disminución de abejas

La amenaza de extinción de polinizadores es una cuestión de suma importancia. Las abejas y otros insectos son esenciales para los ecosistemas y la biodiversidad.

Una disminución de los polinizadores significa que muchas especies de plantas podrían disminuir o incluso desaparecer junto con los organismos que dependan de ellas.

Por otra parte, la disminución de estas poblaciones de polinizadores tiene un gran impacto en la seguridad alimentaria con posibles pérdidas en los rendimientos agrícolas. 

Hay numerosos cultivos que dependen en gran parte de la polinización de estos insectos. Algunos de ellos son los siguientes: manzanas, naranjas, judías, calabazas, manzanilla, tomillo, albahaca, tomate, pimiento, cítricos, etc. Hay que destacar que los polinizadores también contribuyen a la producción de medicamentos, fibras, materiales de construcción y biocombustibles.

En Europa algunos de los principales polinizadores son las abejas y sírfidos así como las mariposas, polillas, avispas y algunos escarabajos.