Ciencia
Marte

El paracaídas que frenará la entrada en Marte

Ya ha sido presentado el paracaídas que frenará la entrada en Marte, y que es conocido como el más resistente de la historia. Ha sido diseñado y fabricado por la NASA y ya está listo para ser utilizado en próximas misiones y, quién sabe, tal vez sea el que logre que un ser humano se pose por primera vez en la superficie marciana.

Según ha informado, este paracaídas supersónico ha sido bautizado como ASPIRE. El mismo superó sus últimas pruebas el pasado 7 de septiembre, cuando fue capaz de desplegarse en únicamente 4 décimas de segundo, por lo que será perfecto para su finalidad.

De momento, la primera misión y la prueba número uno que tiene que superar será la de frenar la entrada en la atmósfera marciana de la misión Mars 2020, que tendrá que aterrizar sobre el planeta rojo en apenas dos años.

Así ha sido revelado por la agencia aeroespacial norteamericana que ha presentado en un comunicado la entrada en vigor y puesta en escena de este complemento vital para la supervivencia de las próximas misiones que lleven ingenios humanos hasta nuestro vecino planeta Marte.

Así es el paracaídas que frenará la entrada en Marte

En el comunicado, la agencia detalla cómo es este paracaídas, que se despliega a través de un flujo supersónico, tal como debe hacer en la atmósfera del mundo rojo.

El paracaídas pesa un total de unos 80 kilos, y aun así, pese a sus formidables medidas, pasa por un cilindro sólido a través del cual se encuentra totalmente inflado en solo cuatro décimas de segundo.

Está fabricado por kevlar, technora y nylon, lo que forma fibras de gran resistencia en todo tipo de ambientes, incluso en la perjudicial atmósfera marciana.

Y es que la Mars 2020 es una de las misiones a Marte más exigentes, ya que transportará material muy sensible al planeta rojo. Una vez allí, solo dispondrá de un paracaídas, que debe funcionar perfectamente para que todo salga como debe.

Este paracaídas superará una dura prueba, pues ha de soportar una carga superior a los 30.000 kilos, que han de llegar sanos y salvos a la superficie marciana. Nunca antes se había enviado nada tan pesado a otro mundo.

Eso sí, hay que recordar que la atmósfera de Marte es bastante menos densa que la terrestre hasta en 100 veces, además de que la fuerza de la gravedad es inferior a la de nuestro mundo, detalles que hay que tener muy en cuenta en estos casos.