Ciencia
Energía solar

El mayor techo solar plegable del planeta ocupa 23.000 m2 y genera la energía que necesitan 700 viviendas en un año

Un avance sin igual tuvo lugar en lo que respecta a la energía solar, un modelo que algunos sectores hasta osaron en considerar como obsoleta. Se trata de la invención del mayor techo solar plegable del planeta. Este se apoya en tecnología que permite desplegar y retraer los módulos según la climatología, manteniendo operativa la estructura que lo sostiene.

El proyecto, impulsado sobre una depuradora del cantón de Berna (Suiza), evidencia que la combinación de acero ligero, sistemas de cables y módulos móviles puede multiplicar el rendimiento de áreas ya construidas. Recordemos que la apuesta por este tipo de soluciones pasa a ser interesante en países donde la disponibilidad de suelo es limitada.

¿Cómo es el mayor techo solar plegable del planeta y dónde fue instalado?

El mayor techo solar plegable del planeta está operativo sobre la planta de tratamiento ARA Thunersee, en el Lago Thun. La superficie cubierta supera los 23.000 m² y la potencia instalada ronda los 3,6 MW, suficiente para generar alrededor de 3 GWh al año.

Esta producción equivale al consumo anual de unas 700 viviendas, una cifra significativa al estar obtenida desde una infraestructura que ya formaba parte del paisaje.

La integración del sistema no exige ampliaciones estructurales ni altera el funcionamiento habitual de la depuradora. Al ubicarse sobre cubetas de tratamiento, se aprovecha un espacio que no admite otro tipo de uso y que permanece activo durante todo el año.

Esta lógica de aprovechamiento de superficies industriales empieza a ganar terreno como alternativa a la ocupación de áreas agrícolas o protegidas, un punto relevante en zonas donde el territorio disponible es escaso.

La estructura evita generar nuevos impactos y reduce la competencia por suelos destinados a otras actividades. Esto abre una vía para que diversos sectores (como estaciones de servicio, áreas logísticas, aparcamientos o zonas ferroviarias) incorporen soluciones similares, multiplicando su utilidad sin modificar la distribución del suelo urbano.

La tecnología adaptable al clima que sostiene al mayor techo solar del planeta

El sistema Horizon, desarrollado por DHP Technology, se basa en un mecanismo inspirado en los teleféricos alpinos. Los módulos fotovoltaicos se encuentran suspendidos mediante cables que permiten su despliegue y su repliegue según las necesidades de operación.

Frente a nevadas intensas, episodios meteorológicos adversos o trabajos de mantenimiento, basta retraer los paneles de manera temporal.

Esta flexibilidad reduce riesgos y amplía la vida útil del conjunto. La estructura se diseñó para emplear aproximadamente un 50% menos de materiales respecto a los techos solares fijos convencionales. La reducción en acero y en cimentación implica una menor demanda de recursos y un descenso directo de la huella ambiental.

Otro elemento destacable es la distancia entre los soportes, que genera grandes claros sobre las cubetas de tratamiento sin interferir en las tareas diarias. Este enfoque resulta especialmente funcional en entornos montañosos donde las cargas de nieve pueden comprometer sistemas rígidos.

Aquí, el repliegue se convierte en una herramienta operativa y de seguridad que evita interrupciones en el servicio.

El empleo de acero ligero en la base este techo solar suizo

La construcción del sistema requirió 174 toneladas de acero distribuidas en 624 puntos de anclaje, empotrados hasta un metro. El acero galvanizado empleado resiste la humedad y las condiciones corrosivas típicas de una depuradora. Su modularidad facilita tanto el montaje como futuras ampliaciones o intervenciones técnicas.

La planificación logística fue determinante, ya que la instalación se realizó sobre áreas en activo y con poco margen de maniobra. Los trabajos se dividieron en dos fases para ajustarse al proceso de aprobación, lo que permitió avanzar sin afectar la operación del complejo.

Inspecciones regulares verificaron soldaduras, recubrimientos y posibles desgastes, garantizando un rendimiento adecuado a largo plazo.

El carácter ligero y flexible del acero empleado complementa el sistema plegable, creando una plataforma que se adapta sin modificar la estructura preexistente. Esto posibilita replicar el modelo en otros emplazamientos con requisitos similares, incluso cuando existen limitaciones espaciales o medioambientales.

Horizon, un modelo que podría tener potencial más allá de Suiza

El interés de operadores de agua, transporte y logística de distintos países europeos indica que el concepto de este techo solar plegable podría extenderse a otros entornos industriales. Su capacidad para instalarse sin grandes obras facilita la adaptación a normativas diversas y a infraestructuras que no pueden detener su actividad.

El sistema permite generar electricidad en el mismo lugar donde se consume, reduciendo dependencia de redes externas y mejorando la resiliencia energética. Integrado con almacenamiento y gestión inteligente, puede convertirse en un nodo dentro de una red distribuida encajada en la ciudad.

Además, al estar preparado para condiciones meteorológicas extremas, ofrece una vía para reforzar la estabilidad del abastecimiento energético en un contexto climático variable.