Ciencia
Arqueología

Impactante hallazgo: un cráneo de hace 80 millones de años cambia todo lo que sabíamos sobre las aves

  • Sofía Narváez
  • Periodista multimedia graduada en la Universidad Francisco de Vitoria, con un Máster en Multiplataforma por la Universidad Loyola. Editora en Lisa News con experiencia en CNN y ABC.

Un fósil descubierto en Brasil ha captado la atención de la comunidad científica. Se trata del cráneo casi completo de un ave prehistórica que habitó la Tierra hace más de 80 millones de años, un hallazgo que podría reescribir lo que conocemos sobre la evolución de las aves modernas.

Lejos de ser un descubrimiento común, este fósil guarda secretos que podrían transformar nuestra comprensión sobre el cerebro y las capacidades cognitivas de estas criaturas, conectando su historia moderna con un pasado remoto fascinante. En este artículo te contamos todo lo que necesitas saber sobre este extraordinario hallazgo.

La conexión entre los dinosaurios primitivos y las aves modernas

El equipo encargado del descubrimiento, liderado por paleontólogos de la Universidad Federal de Río Grande do Sul y la Pontificia Universidad Católica de Río Grande do Sul, identificó un cráneo de Navaornis hestiae, una ave prehistórica que habitaba lo que hoy es Brasil en el Cretácico, hace 80 millones de años.

Este ave, de tamaño similar al de un estornino, fue uno de los pocos fósiles de aves primitivas en tan buen estado de conservación. A través de avanzadas técnicas de escaneo en 3D, los científicos de la Universidad de Cambridge y el Museo de Historia Natural del Condado de Los Ángeles pudieron reconstruir la anatomía de esta especie, descubriendo detalles nunca antes vistos sobre su cerebro.

La evolución del cerebro de las aves

Este fósil ha proporcionado la pieza que faltaba para entender cómo evolucionaron los cerebros de las aves. Según el estudio publicado en Nature, el cerebro de Navaornis es una mezcla entre el de Archaeopteryx, que vivió hace unos 150 millones de años, y el de las aves modernas.

Lo fascinante es que, aunque Navaornis ya poseía un cerebro relativamente grande en comparación con sus antecesores dinosaurios, aún carecía del cerebelo altamente desarrollado que caracteriza a las aves actuales y que está relacionado con el complejo control del vuelo.

Este hallazgo sugiere que la inteligencia de las aves evolucionó mucho antes de lo que se pensaba, y que sus cerebros eran más complejos de lo que imaginábamos en especies tan antiguas.

Además, la reconstrucción digital del cerebro permitió a los científicos observar las diferencias entre los enantiornitos, aves prehistóricas, y las aves modernas.

Mientras que Archaeopteryx tenía un cerebro más pequeño, Navaornis muestra una expansión cerebral que podría haberle conferido mayores capacidades cognitivas, aunque no la sofisticación de las aves actuales.

Este descubrimiento es sin duda uno de los más importantes de la paleontología aviar. No sólo ha permitido a los científicos dar un paso más en la comprensión de la evolución de los cerebros de las aves, sino que también abre nuevas preguntas sobre cómo estos animales se adaptaron a su entorno en el Cretácico.

La tecnología avanzada que permitió recrear el cerebro de Navaornis sin dañar el fósil ha sido clave para este avance, demostrando cómo las herramientas modernas están revolucionando la investigación paleontológica.