¿Cómo se producen las colisiones en el universo?

La inmensidad del  espacio hace difícil imaginar que existan colisiones en el universo.  Resulta lógico pensar que si los astros celestes disponen de una gran amplitud de lugar, no deberían colisionar entre sí. Pero estas colisiones en el universo existen.  Y las investigaciones indican que a ellas se debe un gran número de las estructuras más grandes que forman parte del cosmos.

Una cosa es sospechar que existen estos choques cósmicos, otra ha sido  poder observarlos y documentarlos.  Una vez más la tecnología ha sido esa mano casi mágica con la que los investigadores han podido acercarse visualmente a una de esas colisiones en el universo.  El telescopio espacial Hubble de la NASA logró detectar los primeros momentos de una colisión frontal entre dos grupos de estrellas.

Este evento ocurrió a 170.000 años luz de la Tierra.  La nebulosa Tarántula, de 25 millones de años de antigüedad, ha sido el entorno del choque. El telescopio captó el primer contacto entre dos cúmulos de galaxias.  Un evento inédito y muy esperado, que aportó una pieza importante en el rompecabezas astronómico.

¿Qué pasa cuando se producen colisiones en el universo?

Los cúmulos de galaxias  están formados por cientos o hasta miles de galaxias, cada una de las cuales tiene a su vez miles de estrellas.  Cuando colisionan, entran en contacto y comienzan a fusionarse.  Estas fusiones tardan millones de años en completarse y, cuando lo hacen, generan estructuras más grandes que las que les dieron origen.

¿Por qué es importante analizar las colisiones en el universo? Porque son una explicación al surgimiento de las estructuras y sistemas estelares más grandes del cosmos. La primera evidencia que se logró en la observación es que el impacto inicial creó una región de gas muy caliente en forma de cinturón.  Es de esperar que esta nube se extienda y que impacte en la evolución de los cúmulos que colisionan.

La vida humana no hace posible seguir todo el proceso de fusión, por lo que cada generación de científicos se basa en imágenes fijas captadas por sus antecesores de  las estructuras que colisionan. De esta manera, y a partir de imágenes de colisiones en diferente estado de fusión, los astrónomos pueden reconstruir cada momento del encuentro y predecir el estado final.

El universo está vivo, se mueve, se transforma.  Y aunque estas transformaciones tardan años en ocurrir, contribuyen a explicar el origen, la forma en que todo comenzó.

Piensa en la expresión “colisión en el universo”. Uno podría imaginarse una explosión, una división. No es así.  Estas colisiones provocan uniones, fusiones que dan vida al cosmos. ¿Has visto que curioso es el universo?