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El cambio climático y la deforestación convierten al Amazonas en fuente de CO2

Entre los principales puntos de naturaleza en todo el mundo está el Amazonas. Pero algunos estudios deducen que el Amazonas es fuente de CO2.

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  • Francisco María
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El cambio climático y la deforestación han hecho que una gran franja de la cuenca del Amazonas haya pasado de absorber a emitir CO2. Esta es una transformación que podría convertir al mayor aliado natural de la humanidad en la lucha contra el calentamiento global, en un enemigo.

La Amazonia amenazada por sus propias emisiones

Cientos de muestras de aire a gran altitud, recogidas en la última década, mostraron que el sureste de La Amazonía, en particular, ha pasado de ser un sumidero a una fuente de dióxido de carbono, el principal gas de efecto invernadero, se informó en la revista Nature.

Los ecosistemas terrestres en todo el mundo son cruciales mientras el mundo lucha por frenar las emisiones de CO2, que ya consiguieron superar los 40 mil millones de toneladas en 2019.

Durante el último medio siglo, las plantas y el suelo han absorbido consistentemente más de una cuarta parte de esas emisiones, incluso cuando la contaminación por CO2 aumentó en un 50%.

Varios factores han impulsado la transición en el este de la Amazonía

La deforestación y la degradación de los bosques reducen la capacidad de la Amazonia para actuar como sumidero de carbono, señalaron los autores. Desde 1970, los bosques tropicales de la región han disminuido en un 17%, principalmente para la extensión de pastos de cría de ganado y para los cultivos que los alimentan.

El propio cambio climático generado también es un factor clave, ya que los bosques generalmente se talan con fuego, lo que libera grandes cantidades de CO2 y reduce el número de árboles disponibles para absorberlo.

Las temperaturas de la estación seca han aumentado en casi 3 grados centígrados en comparación con los niveles preindustriales, lo que resulta en el triple del promedio mundial del año.

La capacidad propia de la Amazonia no es suficiente

Según Scott Denning, científico atmosférico de la Universidad Estatal de Colorado, existen serias dudas sobre la capacidad de los bosques tropicales para secuestrar grandes cantidades de CO2 derivado de combustibles fósiles en el futuro.

Hasta qué punto la cuenca del Amazonas estaba perdiendo su capacidad de absorber CO2 ha sido durante mucho tiempo una pregunta candente, pero los datos satelitales -en parte debido a la persistente nubosidad- no han podido proporcionar una respuesta satisfactoria.

Para evitar ese problema, investigadores del Instituto Nacional de Investigación Espacial de Sao José dos Campos, en Brasil, han estado utilizando aviones desde el año 2010 hasta el 2018, en alturas de hasta 4.5 kilómetros sobre el suelo del bosque, para recolectar unas 600 muestras de CO2 y monóxido de carbono.

El noroeste del Amazonas estaba en equilibrio de carbono, absorbiendo tanto CO2 en la atmósfera como desprendía, pero el Amazonas oriental -especialmente durante la estación seca- emitió mucho más carbono de lo que absorbió.

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