Cataluña

Jordi Sánchez promete a Llarena traicionar a JxCAT «si hay otra declaración de independencia»

Jordi Sánchez se ha comprometido por escrito con el juez Llarena a desobedecer a su partido y traicionar a sus votantes en caso de que, una vez en el Gobierno y el Parlament, decidiesen volver a adoptar la estrategia golpista. Sánchez ha dejado constancia de la existencia de un documento en el Parlamento catalán donde ya ha reflejado este compromiso de traición. Todo ello, a cambio de que el el magistrado del Supremo acceda a sacarlo de la prisión.

La explicación aparece en el escrito de los abogados de Sánchez enviado ya a la Justicia. En él se detalla que Jordi Sánchez se compromete con la “paz social”, que muestra “su aceptación del vigente marco constitucional, sin perjuicio del mantenimiento de la legítima voluntad de modificarlo por vías siempre legales, pacíficas y democráticas”, y asegura que esta «circunstancia ha sido claramente ratificada en su declaración manifestando”, con este objetivo, “el juramento o promesa a acatar la Constitución española y el Estatuto de autonomía que ya ha dejado presentado por escrito en el Parlament”.

Pero el escrito incorpora un párrafo adicional a lo que hasta el momento se había conocido. Un documento en el que se añade que “en el supuesto de que la formación Junts per Catalunya alterara su programa electoral y optara por una declaración unilateral de independencia [Jordi Sánchez] no seguirá ninguna decisión en ese sentido”. Es decir, un compromiso de traición pura y dura, a cambio de libertad.

Es más, en el escrito se detalla que “esta última manifestación, tal y como ha expuesto nuestro representado en su declaración, no debe considerarse oportunista ni mendaz pues es la verbalización de su sentir histórico sobre la forma en la que debía y debe desarrollarse el anhelo independentista”. O, lo que es lo mismo, que todas las veces que Jordi Sánchez –presidente de la ANC durante todo el transcurso del golpe de estado– clamó en favor del separatismo lo hizo engañando a los asistentes a sus actos. O eso, o está intentando engañar ahora al juez.

La estrategia de Sánchez es medida. Y, por ello, pasa a apretar las tuercas al juez con una pregunta: “¿Cómo puede acreditar el Sr. Jordi Sànchez que el riesgo de reiteración delictiva al que se refiere el Auto no se va a materializar?”. Porque según sus abogados, “la única forma de poder acreditarlo es dejarle en libertad y que pueda ejercer su función pública cumpliendo este compromiso. Lo contrario dejaría como única opción la renuncia al cargo de diputado (renuncia a otro derecho fundamental legítimamente adquirido)”.

El escrito de Sánchez apunta una supuesta garantía más en su traición: “A tal efecto, considera esta defensa que hoy por hoy existen razones sobradas para reformar la situación procesal de mi representado, máxime teniendo en cuenta que, en caso de acceder a esta petición, el Sr. Instructor tendrá siempre en sus manos la posibilidad de acordar de nuevo la prisión preventiva tan pronto como entienda que alguna de las actuaciones del investigado ya en libertad ponen en evidencia la efectiva existencia de riesgo de reiteración de los presuntos delitos cuya comisión se le atribuye”.