Cataluña
Ayuntamiento de Barcelona

El dato oculto de Colau: su centro para reeducar hombres en nuevas masculinidades cuesta 1,2 millones

El Ayuntamiento de Barcelona, gobernado por Ada Colau (En Comú Podem), ha gastado 1.248.073 euros en poner en marcha el centro de Nuevas Masculinidades Plural. Aunque el grupo municipal del PP pidió esta cifra y el Consistorio la ocultó, finalmente OKDIARIO ha conseguido acceder al contrato de este polémico encargo.

Según la documentación oficial del Consistorio, el contrato tiene por objeto «la gestión del Servicio de Atención a Hombres para la promoción de relaciones no violentas con medidas de contratación pública sostenible». Se adjudicó por la Gerencia del Área de Derechos Sociales, Justicia Global, Feminismo y LGTBI el pasado mes de noviembre. Únicamente se ha recibido una oferta, la que finalmente ha resultado elegida. La de la Fundación Instituto de Reinserción Social IRES.

El contrato de 148 páginas establece que se pagarán 1.248.073 euros, con un IVA del 10% incluido, durante 30 meses (dos años y medio), a contar desde la firma del contrato en noviembre. Llama la atención que, actualmente, el centro indica que no tiene eventos previstos para los próximos meses. OKDIARIO ha contactado con esa oficina y ha obtenido la siguiente respuesta: «En estos momentos no tenemos actividades programadas, pero puedes registrarte en la página web para recibir más información».

Reeducar

Con este proyecto, el Gobierno de Ada Colau quiere reeducar a los hombres. El Consistorio de la Ciudad Condal quiere explorar «nuevas masculinidades». Se busca «promocionar y difundir modelos de masculinidad positivos, abiertos, plurales y heterogéneos alejados de formas de relaciones desiguales e injustas».

Se pretende impulsar «el valor de la diversidad social y cultural como motor de transformación y cambio en las relaciones humanas» y «la responsabilidad de la población masculina en la democratización de los cuidados y los trabajos del hogar».

El contrato contempla varias líneas de trabajo. Una está destinada a jóvenes de entre «12 y 30 años» para eliminar «los estereotipos masculinos», entre otros asuntos. También se establecen ayudas para hombres «en el ámbito de la pareja o la ex pareja», «en el ámbito familiar», «sobre violencias sexuales», «sobre acoso laboral», «sobre trabajo socioeducativo», entre otros. Los jóvenes de entre 12 y 15 años que participen deberán tener permiso paterno.

Con los casi 1,3 millones de euros, el servicio ha de contar con «un equipo multidisciplinar integrado por profesionales de la psicología, sociología, antropología, pedagogía, trabajo social, educación social y el derecho». Los perfiles a contratar son: un técnico para el programa de atención, otro para prevención y sensibilización, profesionales de apoyo administrativo y un director.

Performance en la inauguración del centro de nuevas masculinidades.

Este centro de nuevas masculinidades se localiza en las cercanías de la estación ferroviaria de Francia y tiene cuatro líneas de actuación: educación, cultura y visibilidad, ámbito comunitario y ámbito laboral. Con talleres, charlas y sesiones monográficas se quiere cambiar la forma de ser de cientos de barceloneses. «Lo que hacemos es un paso más en el compromiso de Barcelona de reivindicar que nuestro orgullo de ciudad es ser diversa y que aquí no son bienvenidos los discursos de odio ni ningún tipo de discriminación ni agresión lgtbifóbica como las que han aumentado en los últimos tiempos en nuestras calles», aseguró en la presentación Ada Colau.

La regidora, en clara alusión a Vox, dijo en su acto oficial que los «discursos de odio están entrando en las instituciones y donde algunos pretenden normalizar y banalizar el fascismo, la discriminación y la lgtbifobia creemos que es imprescindible que las instituciones democráticas nos posicionemos de forma firme y contundente».

La concejal de Derechos Sociales, Laura Pérez, aseguró que el centro sirve para la «prevención de actitudes machistas y lgtbifóbicas». Servirá así para «incluir la perspectiva de género en la cultura», además de realizar una campaña de sensibilización a través de la colocación de pancartas «contra la lgtbifobia en distintos equipamientos municipales y en el transporte público». Hay que educar a los hijos para que no se encasillen y evitar «la idea desfasada de que los hombres tienen que ser duros», apuntó la edil.