Cataluña
Ayuntamiento de Barcelona

Colau financia un máster de turismo LGBT con el ‘impuestazo’ que cobra a los visitantes

La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha hecho públicas las recaudaciones municipales derivadas del cobro de su polémica tasa turística. Con este dinero el Consistorio ha decido financiar, entre otros asuntos, el primer postgrado especializado en turismo LGBTI.

Bajo la promesa de reinvertir este cobro en asuntos encaminados a propulsar el turismo en Barcelona, el Ayuntamiento llegó a proponer subir la tasa, que ahora se encuentra en 2,25 euros diarios por persona, a 4 euros. Los planes de este aumento quedaron paralizados por la llegada del Covid y sus evidentes consecuencias sobre el turismo catalán.

Ahora, el Consistorio ha hecho público el destino de los más de 9 millones recaudados el pasado año. De la inversión destaca el destino de 36.300 euros a la financiación de un postgrado de gestión de turismo LGBTI del que no se han dado más detalles.

De esta manera, Colau pretende fomentar la formación en turismo centrada en el colectivo.

Según la información ofrecida por el Ayuntamiento de la Ciudad Condal los proyectos persiguen el impulso de la economía del visitante post-coronavirus, la puesta en valor de «elementos de interés de ciudad» y el apoyo a iniciativas culturales y creativas que «posicionan la ciudad a nivel internacional». Por otro lado asegura no dejar de lado «los proyectos centrales y esenciales para la gestión turística» de la ciudad a más largo plazo, como los proyectos de conocimiento y turismo responsable y sostenible.

En cuanto al resto del presupuesto, se ha dividido en múltiples iniciativas y otros aspectos tales como «el servicio de agentes cívicos» que ha acaparado la mayor parte de los gastos. Estos agentes, que ahora están encomendados a recordar el uso obligatorio de mascarillas, han requerido más de 2,3 millones de euros.

Además, se ha dedicado casi otro millón a la celebración de la fiesta de la Mercé, la fiesta del Orgullo Gay y a otros festivales que ha albergado la ciudad.

Las asociaciones de comerciantes tales como Barcelona Oberta han manifestado públicamente su malestar con el reparto y opinan que «es poco menos que insultante el reparto en momentos de hecatombe en el centro de la ciudad, donde cerrarán el 50% de negocios». «Así no se reactiva al comercio», han sentenciado a través de sus redes sociales.

Tasa turística

Sólo dos Comunidades Autónomas en España, Cataluña y Baleares, aplican este tributo sobre aquellas personas que visitan la región. En el caso de Cataluña comenzó a aplicarse en el año 2012 y en el 2016 en el archipiélago.

Además, Barcelona tiene el impuesto más alto de Cataluña, ya que cobra entre 2,25 y 1,10 euros diarios por persona a sus visitantes.

Los planes del Gobierno municipal eran que estas cifras aumentasen de manera astronómica en el año 2020. La decisión, que terminó por no aplicarse debido a las circunstancias de la pandemia, fue fuertemente criticada por los sectores afectados.

Carlos Rivadulla, presidente de Empresarios de Cataluña, destacó en declaraciones a OKDIARIO que «el sector turístico de Barcelona ya soporta suficiente presión fiscal por la ineficiencia de las autoridades y el malgasto de los recursos públicos. La subida no se ha hecho de manera gradual y muchos establecimientos y cadenas hoteleras podrían tener que prescindir de trabajadores porque las cifras al final podrían no cuadrar».