Cataluña
Aamer Anwar, rector de la Universidad de Glasgow

El abogado de Ponsatí defendió a un etarra capturado en Reino Unido y evitó su extradición a España

  • Agustín de Grado
  • Subdirector y responsable del Área Política en OKDIARIO. Antes jefe de área en ABC, subdirector en La Razón y director de Informativos en Telemadrid.

La exconsejera fugada Clara Ponsatí sabía dónde se escondía cuando decidió recuperar su carrera docente en la Universidad de Glasgow (Escocia). Su rector es Aamer Anwar, un letrado izquierdista que inmediatamente se puso a su disposición como letrado en cuanto el juez Llarena dictó la euroorden de detención contra ella. No será la primera vez que Anwar se coloque enfrente de intereses españoles: fue el abogado del etarra Beñat Atorrasagasti, capturado en Edimburgo en 2012, y para quien logró que no fuera extraditado a España. Anwar defenderá a Ponsatí con el mismo argumento que utilizó para proteger al etarra: “En España no se respetan los derechos humanos”.

De origen paquistaní, Aamer Anwar (Reino Unido, 1967) fue abogado del año en Escocia en 2017. Ha labrado su carrera en la defensa de causas de la izquierda política. Será la segunda vez que entre en disputa legal con el Reino de España al defender a un cliente que buscado por la Justicia española. Antes que Ponsatí, lo fue el etarra Atoasagasti. Y la exconsejera fugada confía en que todo acabe como entonces.

Atorrasagasti había ingresado en la banda terrorista en 1996, como miembro de un grupo de ‘mugalaris’. Su misión: facilitar el paso de la frontera entre Francia y España a personas y material para ETA. La Guardia Civil logró desarticular el grupo en 2001, pero Atorrasagasti se dio a la fuga. Además del ‘transporte’ por la frontera de miembros ‘liberados’ (a sueldo) de ETA, recabó información de políticos no nacionalistas, como objetivos de futuros atentados, según el Ministerio de Interior.

Huido a Francia, Atorrasagasti se integró en la estructura terrorista etarra del país vecino, donde el Tribunal Correccional de París le condenó en rebeldía a cinco años de prisión, acusado de pertenecer en 2004 a los aparatos de reserva y de falsificación de ETA.

Fue arrestado el 13 de julio de 2012 en Edimburgo (Escocia). Y allí se puso en mano de Anwar. El letrado logró que el etarra, en vez de ser extraditado a España, lo fuera a Francia, donde terminó siendo puesto en libertad. Tenía una pena de cinco años dictada en rebeldía que fue modificada. El tribunal tuvo en cuenta «lo antiguo de los hechos» y «la evolución de su situación» para decretar que la condena de cárcel estuviera exenta de cumplimiento.

La fugada Ponsatí ha puesto su futuro en manos del mismo abogado que logró para el etarra evitar ser devuelto a España. Anwar ha asegurado que su defendida se presentará voluntariamente en comisaría este miércoles y emprenderá las acciones legales a su alcance para no ser devuelta a España, donde el Tribunal Supremo pretende juzgarla por rebelión, desobediencia y malversación de caudales públicos.

El independentismo, siempre tan fantasioso, se aferra además en una curiosa vinculación de Anwar con Cataluña. Sus simpatías con el FC Barcelona, ​​tal y como ha hecho evidente en las redes sociales.