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La policía abate a tiros a un hombre que portaba un cuchillo en el aeropuerto de Gran Canaria

El hombre recibió cinco impactos después de intentar agredir a varios agentes con un cuchillo de grandes dimensiones

La policía nacional abatió a tiros a un hombre que intentó atacar a los agentes con un cuchillo de grandes dimensiones en las inmediaciones del aeropuerto de Gran Canaria. Los hechos se produjeron este sábado cuando el fallecido, un joven de apenas 18 años que se encontraba «completamente fuera de sí», intentó perpetrar un robo con violencia contra un taxista utilizando un cuchillo de dimensiones «considerables».

La tensión aumentó rápidamente cuando los agentes de la Policía Nacional intentaron neutralizar al agresor. Lejos de deponer su actitud, el individuo respondió con una brutalidad inusitada, llegando a derribar a uno de los agentes e intentando hacer lo mismo con otro mientras blandía el arma blanca.

Los uniformados, ante el grave peligro que suponía para la multitud de personas presentes en la zona aeroportuaria, se vieron obligados a hacer uso reglamentario de sus armas de fuego. El resultado: cinco disparos impactaron en el cuerpo del agresor, uno de ellos en el cuello, causándole heridas mortales.

Investigación judicial en marcha

El Juzgado de Instrucción número 2 de guardia en Telde ha abierto diligencias previas para esclarecer todos los detalles de este suceso. Según ha informado el Tribunal Superior de Justicia de Canarias, los investigadores están recopilando «las múltiples grabaciones de cámaras, tanto dentro como fuera del aeropuerto» para realizar una reconstrucción exhaustiva de los hechos.

Las primeras evidencias apuntan a que el fallecido «deambulaba armado» por una zona transitada por «un gran número de personas», lo que generaba un «peligro real» para la integridad física de los ciudadanos que se encontraban en el lugar.

Tras el tiroteo, se activaron inmediatamente los servicios de emergencia tanto del aeropuerto como del Servicio Canario de Salud, que intentaron reanimar al joven sin éxito, confirmando posteriormente su fallecimiento.

Este dramático episodio pone nuevamente en el centro del debate la peligrosidad a la que se enfrentan diariamente nuestras fuerzas y cuerpos de seguridad, que deben tomar decisiones críticas en cuestión de segundos para proteger a los ciudadanos.