Las ventajas de abrazar a tu bebé
Fortalecer vuestro apego e incluso aumentar y consolidar el vínculo afectivo entre madre e hijo, son los dos aspectos fundamentales por lo que es recomendable que no dudes en abrazar a tu bebé en cualquier momento. Pero no sólo por eso, por otras muchas más razones merece la pena que lleves a cabo y disfrutes de ese contacto piel con piel.
En concreto, entre las ventajas más relevantes al respecto, además de las citadas y según manifiestan diversos estudios como el realizado recientemente por la Escuela de Medicina de la Universidad de Harvard, se encuentran las siguientes:
Le da tranquilidad
De manera indiscutible, uno de los grandes beneficios que traerá consigo que abraces a tu pequeño es que conseguirás transmitirle tranquilidad. Por eso, como habrás podido comprobar, cuando está llorando si lo coges en brazos su llanto irá disminuyendo hasta que desaparezca por completo, siempre y cuando no se produzca porque está enfermo.
Y es que en tu regazo sentirá tu corazón, tal y como sucedía cuando estaba en tu interior, y eso le calmará, le dará sensación de bienestar, de confortabilidad…Todo eso al tiempo que a ti te hará disfrutar del sentimiento más hermoso del mundo: el amor materno, que experimentarás gracias a la calidez de la piel de tu hijo.
Os otorga felicidad
Ni que decir tiene que abrazar a tu bebé es otra manera de que ambos estéis felices. Esto es así porque al establecer el contacto piel con piel se producirá la liberación de endorfinas y se activará la estimulación de terminaciones nerviosas beneficiosas que os transmitirán únicamente sensaciones positivas y agradables.
Le transmite sensación de protección
Otra de las grandes ventajas que trae consigo que lleves a cabo la acción que nos ocupa es que a tu hijo le servirá para sentirse protegido, para saber que está seguro en tus brazos y que nada le puede pasar. Así, ante algún ruido, al experimentar malestar de diversa tipología o simplemente al tener intranquilidad, tu pequeño llorará para reclamar tu atención y que así lo cojas. Y es que sabe que entre tus brazos es donde mejor puede estar.
Contribuye a su correcto desarrollo
El mencionado estudio llevado a cabo por la Universidad de Harvard ha sido el último en certificar un beneficio que durante años se ha establecido que trae consigo que los padres y madres abracen a sus bebés. En concreto, nos estamos refiriendo al hecho de que contribuye a la perfección a que los pequeños se desarrollen y crezcan de la manera más conveniente posible.
¿Cómo lo logra? De muy diversas formas:
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Contribuye a regular tanto lo que es la respiración como la circulación sanguínea.
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Otorga estabilidad de tipo fisiológico.
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Tiene la particularidad de que el abrazo materno es de utilidad para lograr que el niño pueda desarrollarse correctamente tanto a nivel físico como a nivel emocional.
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Es de gran ayuda para regular el sueño.
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No menos importante es que se considera que sentir el calor de su mamá le ayuda a cualquier niño, especialmente a los prematuros, a ir ganando peso de una manera absolutamente saludable.
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Se considera que es una herramienta estupenda para facilitar el desarrollo neurológico del menor.
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Sirve también para mantener y regular lo que es el sistema cardíaco del menor.
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Otra de las grandes ventajas en pro del desarrollo del bebé es que favorece la lactancia materna, que se convierte en la principal responsable del crecimiento sano y adecuado del pequeño.
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Favorece la oxigenación.
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Contribuye a regular adecuadamente lo que es la temperatura corporal.
Más beneficios
Aunque los citados hasta el momento son los beneficios más notables que trae consigo que los adultos abracen a sus bebés, no hay que olvidar que también hay otros también muy significativos y que merece la pena tener en cuenta:
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Se considera una acción muy útil a la hora de que los niños puedan realizar una correcta digestión, de que puedan expulsar correctamente los gases después de comer y, por tanto, de que se puedan reducir las posibilidades de que sufran los conocidos como cólicos del lactante.
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Llevar al bebé abrazado mientras se pasea es una buena forma de hacer que vaya descubriendo el mundo que le rodea desde la seguridad que le otorga la calidez del regazo de su padre o madre.
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Sirve para que, desde sus primeros momentos en la vida, los niños aprendan a establecer contactos emocionales y físico-afectivos, lo que será de gran ayuda a la hora de crecer y poder crear relaciones con otras personas. Es decir, es una forma de que no tengan problemas para mostrar sus afectos a quienes aman y quieren, ya sean padres, hermanos, abuelos, tíos o amigos. Por tanto, se conseguirá que forjen su personalidad dejando patente que no tienen miedo ni tapujos ante los sentimientos.