Bebés

Triple screening, prueba durante el embarazo

Cómo está el bebé, cómo va creciendo y cuál es su estado de salud son tres de las principales preocupaciones que tiene la mujer que se encuentra en estado. Por ese motivo, no duda en informarse, a través del calendario del embarazo, de cómo debe ser la evolución del feto a lo largo de los nueves meses.

Sin embargo, en la resolución de todas esas dudas, ejercen un papel fundamental las distintas pruebas que se le van realizando a la mamá durante el periodo de gestación. Con esto nos referimos tanto a los análisis de sangre rutinarios como a las ecografías e incluso a la conocida amniocentesis. Y a todas esas se une otra de la que se suele hablar menos, pero que también resulta muy útil. Nos estamos refiriendo a la llamada triple screening.

¿Qué es?

En el primer trimestre del embarazo, más exactamente en el periodo comprendido entre las semanas 10 y 13, es cuando se lleva a cabo esta prueba, que tiene la particularidad de no ser invasiva. Hay que subrayar que destaca por ser combinada, ya que se basa en una ecografía y, al mismo tiempo, en la extracción de sangre de la madre.

Asimismo es importante saber que lo que hace es venir a determinar las probabilidades que tiene un feto de contar con ciertas anomalías o síndromes.

¿Para qué sirve?

El objetivo fundamental que persigue satisfacer el triple screening no es otro que poder determinar el porcentaje de posibilidades que tiene un bebé de nacer con síndrome de Down, con anomalías en lo que es el tubo neural o con la conocida trisomía 18. Esta última es un gravísimo trastorno genético, que provoca que los niños afectados no tengan una esperanza de vida de más de un año, pues cuentan con retraso mental, microcefalia, una forma inusual del tórax e incluso con problemas renales y de corazón.

A la hora de calcular esas probabilidades la mencionada prueba se sustenta en el análisis y estudio de varios parámetros diferentes:

Datos todos estos que se cruzan, junto a varias características de la madre (altura, edad, peso, raza…), para poder ser analizados y determinar qué riesgos tiene el bebé de sufrir anomalías tales como las anteriormente citadas.

Otros aspectos de interés

Además de todo lo expuesto sobre el triple screening, se hace necesario conocer otras cuestiones muy importantes respecto a la mencionada prueba, entre las que se encuentran las siguientes:

A grandes rasgos, estos son todos los datos de interés más importantes que merece la pena conocer del triple screening. No obstante, lo fundamental es que quede claro que sólo informa a la madre y al doctor pertinente de los riesgos que existen en cuanto a la salud del bebé. Así, si los resultados indican que esos son elevados, ya quedará en el profesional médico dictaminar qué prueba es recomendable que se realice la mujer para poder salir completamente de dudas. En este caso, puede optar tanto por someterla a una amniocentesis como a una biopsia corial, entre otras alternativas.