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Ser Padres

Soy pediatra y estos son los consejos que daría a los padres si no me diera miedo herir sus sentimientos

La crianza de los hijos conlleva el tener que preocuparse, casi de forma constante, por cuestiones como por ejemplo que los niños no se resfríen cada dos por tres, que controlemos bien la fiebre en cuanto se ponen malos y también como no, la alimentación. De hecho, una de las cosas que más puede desesperar a los padres es cuando su hijo no come de nada, o que les cueste el que prueben todo tipo de alimentos. Un tema que toca la fibra sensible, hasta el punto de que una pediatra ha confesado que muchas veces no da los consejos que debería por no herir los sentimientos de esos padres.

En las redes sociales, la pediatra y madre @Pediamom cuenta con muchos seguidores, que no dudan en hacerle todo tipo de preguntas sobre la crianza de los niños. Y ella, especializada en alimentación infantil, no duda en responder siempre aunque recientemente publicó un vídeo de TikTok en el que se la puede ver caminando junto a un mensaje que reza, «Consejos que te daría como pediatra si no me diera miedo herir tus sentimientos…versión: mi hijo no come nada». Con el vídeo deja claro que muchas veces cuesta que los padres entiendan que tal vez los que se equivocan son ellos y puede que en realidad ese niño no tenga el problema que ellos creen. Pero para aquellos que sí desean saber a qué consejos se refiere, los enumera en la descripción de su publicación.

Los consejos que una pediatra daría si no temiera herir sensibilidades

Según explica esta pediatra, algo que no gusta a muchos padres parece ser la clave para que los hijos coman. Y es que lo que primero aconseja es que «tu deber como padre es ofrecer comida saludable, variada y equilibrada». Con esto ya podríamos comenzar a alimentar bien a nuestro hijo, pero además añade que nunca debemos «forzar ni obligar a que el niño coma». 

Otro punto clave es desmontar la idea de que el niño no come. En muchas ocasiones, sí comen, pero las expectativas de los padres están demasiado altas. Se comparan con otros niños, con tablas que no reflejan el apetito real de cada etapa o con la idea de que un plato debe terminarse siempre. La especialista recuerda que el apetito fluctúa y que eso es totalmente normal.

También aborda uno de los errores más frecuentes: la leche después del primer año ya no es el alimento principal. Si un niño toma más de 700 ml diario, es prácticamente imposible que tenga hambre de otra cosa. Esa «falsa sensación de que no comen» muchas veces tiene un origen claro: llegan saciados antes de sentarse a la mesa.

Evitar premios, chantajes y dulces «para que coma»

La pediatra insiste en que ofrecer dulces, galletas o zumos con tal de que el niño ingiera algo solo empeora la situación. Estos alimentos dan saciedad inmediata y quitan espacio para opciones más nutritivas. Además, genera un hábito peligroso: el niño aprende que comer saludable es una obligación y que lo «rico» llega después como premio.

En paralelo, recuerda que la selectividad alimentaria después de los dos años es normal. No es una señal de mala crianza ni un problema grave en la mayoría de los casos. Forma parte de su independencia y del ensayo-error con sabores, texturas y colores.

Otro consejo incómodo pero muy real: a ningún adulto le gustaría que lo persiguieran con una cuchara, le colaran comida a escondidas o le pidieran que coma «por mamá». A los niños, tampoco. Forzar, distraer o presionar no sólo no funciona, sino que empeora su relación con la comida a largo plazo.

Un entorno sin etiquetas ni culpas

@Pediamom también invita a evitar frases como «esto es comida basura » delante de los niños. No porque los alimentos no tengan un perfil nutricional distinto, sino porque cargar de culpa al comer genera una relación negativa. Enseñar que hay alimentos para todos los días y alimentos para ocasionalmente es más útil que hablar de «buenos» y «malos».

Y si la preocupación es constante, el mensaje final es claro: habla con tu pediatra. Muchas familias sufren por algo que no es realmente un problema, y un profesional puede ayudar a diferenciar lo normal de lo que sí requiere atención.

Predicar con el ejemplo

Por último, la conclusión de la pediatra es sencilla: si queremos que los niños coman saludable, los adultos tienen que hacerlo también. Además, los  consejos que da, según explica, aplica siempre a niños sanos mayores de un año. Y aunque algunos consejos puedan incomodar, están pensados para aliviar tensiones, no para aumentarlas.

@pediamomfood Consejos de Pediatra👩🏻‍⚕️ 1. Tu deber como papá/mamá es ofrecer comida saludable, variada y balanceada🥩🍅🥕🍌 NO es tu deber obligar o forzar a tu hijo que coma. 2. Lo más seguro es que tu hijo/a 👦🏼sí esté comiendo pero tus expectativas son altas. 3. Después del año de vida 👶🏻la leche ya no es el alimento principal, si toma más de 24 onzas al día 🍼difícilmente quedará espacio para otros alimentos. 4. No ofrezcas alimentos como dulces, jugos, galletas, 🍫 etc con tal de que coma, ya que también estos alimentos dan saciedad y no tendrá apetito cuando se le ofrezca el resto de alimentos 🥘. 5. Si la mayoría de los niños después de los 2 años se vuelven un poco selectivos, le gusta mostrar su independencia 😝. 6. Si el tiempo de comida son peleas y luchas constantes para que coma, concéntrate en conectar, disfrutar su presencia y platicar con ellos🫶🫶🫶🫶. 6. ¿ Te gusta que te presionen para comer o que te distraigan e introduzcan un alimento en tu boca sin tu consentimiento? NO verdad?, a los niños tampoco les agrada. 😖 7. No etiquetes la comida como chatarra enfrente de ellos, les crea culpa cuando consumen un alimento de estos, enseña que no hay alimentos buenos o malos. 🫶 8. Si este tema te causa mucha preocupación platícalo con tu Pediatra👩🏻‍⚕️, tal vez estás viendo un problema donde no lo hay. 9. Si queremos que nuestros hijos coman saludable🥦, nosotros como padres debemos modelar con el ejemplo. ESTO APLICA PARA NIÑOS MAYORES DE UN AÑO/SANOS🫶👦🏼👧🏻. Pediamom. #pickyeater #pediatra #nutricioninfantil ♬ The Winner Is… Version – DeVotchKa