Bebés

¿Qué hacer cuando el bebé rechaza el pecho?

La lactancia se convierte en uno de los aspectos que más preocupa a las madres, ya que precisamente la misma es la que se encarga de alimentar correctamente al bebé y de conseguir que tenga una salud envidiable. Por eso, muchas mujeres se sienten angustiadas cuando notan que sus hijos rechazan el pecho.

Ante esa situación, lo primero que hay que hacer es calmarse, para así tomar las medidas oportunas, las que permitan que los niños dejen de lado su actitud.

Para lograr solucionar el problema, es necesario saber qué lo causa: una mala postura al mamar, la leche ha cambiado de sabor porque la mamá tiene la menstruación, rechazo a la pezonera…Así, si se descubre el motivo, se pueden llevar a cabo acciones concretas para solventar el mismo, lo que se traducirá en que el bebé en cuestión vuelva a tomar el pecho.

No obstante, tanto en ese caso como en el de que no se consiga averiguar la razón de su oposición a la lactancia, es recomendable que la mujer tenga en cuenta estas recomendaciones que damos a conocer a continuación, ya que le ayudarán. Se trata de consejos que estrecharán los vínculos con su hijo y que permitirán que este deje de lado su “cabezonería” y vuelva a alimentarse del pecho de su madre:

1-Relajarse

Como hemos mencionado al principio de este artículo, lo primero y fundamental que debe hacer toda mamá ante la actitud de rechazo de su bebé es calmarse. Tiene que tranquilizarse, porque si no lo hace transmitirá esa sensación de nerviosismo a su hijo, dando como resultado que su oposición al pecho sea mayor.

Por eso, debe relajarse, respirar profundo y tener paciencia para poder llevar a cabo medidas que le ayuden a conseguir que el pequeño vuelva a alimentarse mediante la leche materna. Y, por supuesto, es imprescindible que no se agobie, se presione o se culpabilice de la situación, ya que esta suele suceder con frecuencia y la misma no significa que sea mala madre.

2-Cambio de postura

En muchas ocasiones, la negación del bebé a tomar el pecho es debido a que la postura en la que se le coloca para mamar le resulta realmente molesta o no le permite succionar de la manera más eficaz. De ahí que la mujer deba tener en cuenta la posibilidad de probar distintas posiciones a la hora de darle el pecho, así puede ser que ambos encuentren una que facilite el amamantamiento y que, además, les otorgue absoluta comodidad.

3-Aumentar el contacto piel con piel

Cuando se produce el rechazo al pecho, muchos pediatras y matronas recomiendan a la mujer que apueste por llevar a cabo acciones que le permitan fortalecer el vínculo afectivo con su hijo. De esta manera, el aumento de la relación puede ayudar a que el menor se relaje, ceda en su posición y comience a tomar la leche materna con absoluta normalidad.

En concreto, entre las medidas que se aconsejan llevar a cabo al respecto estarían estas:

4-Ofrecerle el pecho

No hay que pasar por alto tampoco que también es interesante que la mamá, cuando lo considere oportuno, le ofrezca el pecho al niño para que se alimente. Es importante en este sentido tener claro que si lo rechaza, no hay que obligarle, ya que eso sería contraproducente. ¿Por qué? Porque asociaría el momento del amamantamiento a una presión, lo identificaría como algo desagradable, y acabaría negándose aún más.

Un matiz importante es que una buena medida para acabar con la negación del niño es ofrecerle el pecho una vez que haya comido mediante biberón, ya que estará saciado, no tendrá hambre, pero puede optar por mamar como una manera de satisfacer su necesidad de succión, que le relaja. Así, se conseguirá que, poco a poco, se adapte al pecho y pueda comer a través del mismo.

5-Ayuda médica

En cualquier caso, si después de tomar estas y otras medidas, el bebé sigue negándose a mamar, no hay que desesperarse. Lo que se debe hacer es acudir a la consulta del pediatra y plantearle la situación. De esta manera, analizará la misma y podrá aconsejar qué hacer para que el niño se alimente correctamente y pueda crecer sano y fuerte.