Pañales de tela: Tipos y cómo usarlos

Muchos son los pañales que puede llegar a utilizar un niño en sus primeros meses y años de vida. Quizás por ello y porque el gasto económico y ecológico es importante, parece que los pañales de tela resultan una buena alternativa para muchas personas, por lo que vamos a explicaros en qué consisten exactamente, de qué tipos podemos encontrar y cómo usar los pañales lavables o de tela.

Pañales de tela: Tipos y cómo usarlos

Puede que a muchas personas, los pañales de tela les suenen a algo nuevo, pero en realidad, mucho antes de que se utilizaran los pañales desechables, nuestras madres, abuelas y tatarabuelas utilizaban pañales hechos con tela, los cuáles se lavaban a mano (o en la lavadora) para volverlos a utilizar, de  modo que los pañales de tela que encontramos ahora en el mercado y que están en pleno auge, serían más una vuelta al pasado para de este modo, garantizar una opción más sostenible, evitando producir toneladas de desechos sin clasificar y terriblemente contaminantes.

De hecho, en promedio, cada niño usa alrededor de 4.500 pañales en tres años , que después de un solo uso terminan en la basura para ir al primer vertedero o a una planta de conversión de residuos en energía. Como puedes imaginar, el impacto medioambiental de esta producción de residuos es enorme. Pero esa no es la única razón por la que varias mujeres han optado por dar un paso atrás y volver a los pañales lavables.

¿Qué son los pañales lavables?

Como ya os hemos avanzado, los pañales de tela son pañales que se pueden usar una y otra vez gracias al particular material del que están fabricados, que permite lavarlos directamente en la lavadora, haciendo que vuelvan a verse como nuevos y podamos evitar las toneladas de residuos absorbentes para la higiene personal que producimos todos los años solo en España.

Tipos de pañales de tela

Existen diferentes tipos de pañales de tela, que se diferencian desde el punto de vista de la tela, modelo, forma y también con respecto al crecimiento del niño. De hecho, pueden estar fabricados con fibras naturales, tejidos impermeables o incluso microfibras sintéticas. Hay partes de una sola capa, múltiples capas, plegables, divisibles … en resumen, si decides avanzar hacia esta opción, tendrás muchas opciones para elegir.

Veamos ahora cuáles son los tipos principales :

• Predoblados: son rectángulos de tela con diferentes capas absorbentes, 4 en las partes laterales y 8 en la central, para garantizar una capacidad de absorción muy alta.
• Cobertores: es el tipo más clásico, el verdadero antepasado de los pañales desechables que se usaban en los 60 y los 70. Por lo general, deben usarse con una braga exterior impermeable.
• Todo en uno: Son los más parecidos a los pañales desechables que conocemos, y están formados por un solo bloque, entre la parte interior absorbente y la parte exterior impermeable y son totalmente lavables.
• Todo en dos: Están formados por dos piezas desmontables, la parte interior absorbente y la parte impermeable. Esto permite un secado más rápido después del lavado.
• Bolsillo o rellenables : constan de una parte interna y otra externa, y están equipados, de hecho, con un bolsillo, un bolsillo en el que se insertan los insertos absorbentes necesarios.
• Híbridos: Un tipo de pañal que podemos usar tanto con absorbentes desechables como lavables. El absorbente desechable se sujeta gracias una solapa.

Cómo funcionan los pañales de tela

Los pañales lavables son muy sencillos de usar, de hecho se utilizan igual que los desechables. Por supuesto que la diferencia con estos últimos radica en que tras usarlos, en lugar de acabar en el basurero, serán arrojados a la lavadora. Pero a esto llegaremos con calma.

Después de la primera compra, los pañales de tela deben lavarse al menos tres veces para asegurarse que el bebé los pueda usar por primera vez sin riesgo de que hayan reacciones alérgicas (debido a los posibles residuos recogidos durante la producción) y para asegurar que adquieran el grado de absorción adecuado. En este punto, puedes comenzar a usarlos de manera segura según el tipo que haya elegido. Para un uso más práctico y sobre todo un lavado más práctico, se recomienda utilizar un velo que se colocará en la parte interior absorbente para poder eliminar las heces fácilmente y tirarlas al inodoro.

En este punto, sin embargo, debemos comprender cómo se lavan estos pañales. Antes que nada, tener siempre a mano un balde o «bolsa mojada» en la que dejar los pañales sucios, obviamente después de sacar las heces con el velo antes mencionado. Si tienes balcón o terraza, deja los pañales secos afuera, bien tapados. Pueden permanecer así hasta tres días. Una vez recogidos, puedes ponerlos en la lavadora . No exageres con el detergente, si es posible utilízalo orgánico, y evita lejías, blanqueadores y suavizantes diversos que podrían arruinar el tejido absorbente. Puedes agregar un poco de pericarbonato de sodio y ácido cítrico. Hacer un enjuague corto con agua fría, luego un lavado a 60 grados y finalmente un enjuague final.

Si te preguntas si puede lavar los pañales junto con el resto de su ropa interior, la respuesta es sí. Lo importante es que los ajustes de lavado sigan siendo los adecuados para el lavado de pañales, de lo contrario el riesgo es estropearlos.

Ventajas de los pañales de tela

Los beneficios de usar pañales lavables en lugar de desechables son diferentes. En primer lugar, está la eco-sostenibilidad , de hecho no es casualidad que a estos pañales también se les llame «pañales ecológicos», dado que evitar tirar de 10 a 12 pañales todos los días en la bolsa sin clasificar permite una reducción neta en la producción general de desechos, que terminarían en vertederos o en una planta de conversión de desechos en energía. Y no solo eso, los pañales desechables tardan entre 200 y 500 años en biodegradarse, y la posibilidad de reciclarlos, lamentablemente aún es limitada.

Además, los tejidos naturales de los que están fabricados los pañales de tela permiten una mayor transpiración cutánea , lo que podría salvar el enrojecimiento y la dermatitis, que sin embargo depende totalmente del tipo de piel y de la sensibilidad del niño. Finalmente, está el ahorro económico, el cuál es considerable.

Costos de pañales lavables

Debido a que son reutilizables y están hechos de una tela especial, los pañales de tela son más caros que los desechables. Esto, sin embargo, si consideramos solo un pañal. El gasto total , sin embargo, es mucho menos revelador. De hecho, si un paquete de pañales desechables cuesta una media de 10 euros pero hay que comprarlo cada semana, un único pañal lavable cuesta entre 12 (pero también 2, si eliges la versión más barata) y 25, pero con unos veinte es suficiente para cubrir perfectamente las necesidades del bebé. A estos, agrega los de mayor tamaño para cuando el niño crezca, pero se pueden comprar en cantidades más pequeñas (10-12 serán suficientes) y estará listo para siempre .

Haciendo un cálculo rápido, utilizando pañales de tela, el coste total puede ser de un máximo de 800 euros , en cuanto a los desechables , en cambio, puedes llegar fácilmente a los 500 euros anuales, es decir unos 1500 por tres años de necesidad .

Contraindicaciones de los pañales de tela

Llegados a este punto es normal que te preguntes si los pañales de tela tienen contraindicaciones. Como en todas las cosas, incluso para esto hay pros y contras, pero en su caso los contras se reducen decididamente. El mayor es, sin duda, el tiempo . De hecho, no se dice que todas las madres tienen tiempo para hacer lavadoras en lavadoras para mantener siempre limpios los pañales, esperar a que se sequen y armarlos para tenerlos siempre listos disponibles. Además, el costo inicial del kit podría ser un lastre para aquellos que no quieren gastar tanto dinero de una sola vez. Finalmente, es posible que no puedas encontrar el tipo de pañal que necesita de inmediato. Es posible que deba solicitarlo en Internet, pero en el lado positivo, una vez que los tengas, no necesitarás nada más.

Donde comprarlos

Para comprar pañales de tela, seguramente la forma más rápida es confiar en Internet. De hecho, la web está repleta de tiendas online donde puedes pedir estos productos y en el caso de no encontrarlos, siempre puedes recurrir a tiendas de sobras conocidos por todos como por ejemplo, Amazon.