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Lactancia materna: pros y contras de alargarla más allá de los 6 meses

La OMS recomienda la lactancia materna hasta al menos los seis meses del bebé

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La lactancia materna es ampliamente reconocida como la forma óptima de nutrición infantil, proporcionando un balance perfecto de nutrientes esenciales que son cruciales para el desarrollo del recién nacido. Este acto natural no solo fortalece el vínculo afectivo entre la madre y el bebé, sino que también confiere una serie de beneficios inmunológicos que protegen al infante durante sus primeros meses de vida. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), se recomienda la lactancia materna exclusiva durante los primeros seis meses de vida del bebé. Esta recomendación se basa en evidencias que demuestran que la lactancia exclusiva ayuda en el desarrollo y crecimiento saludable del bebé.

En los primeros seis meses, la leche materna aporta todos los nutrientes necesarios y adaptables que necesita el bebé para un desarrollo óptimo. Además de ser una fuente rica de vitaminas y minerales, la leche materna contiene anticuerpos que ayudan a proteger a los infantes de enfermedades comunes como la gastroenteritis y las infecciones respiratorias. Esta exclusividad en la alimentación también apoya el desarrollo del sistema digestivo del bebé, preparándolo gradualmente para alimentos más sólidos.

No obstante, después de los seis meses, surge el debate entre los expertos sobre la conveniencia de prolongar la lactancia materna y cuáles podrían ser sus beneficios y desventajas. Aunque la OMS sugiere continuar la lactancia materna hasta los dos años o más como complemento a otros alimentos, las decisiones al respecto pueden variar dependiendo de las circunstancias personales, culturales y de salud de cada díada madre-bebé. A continuación, exploraremos los pros y contras de extender la lactancia materna más allá de los seis meses de edad, apoyándonos en estudios científicos recientes.

Beneficios de la lactancia materna prolongada

Antes de abordar en detalle los aspectos positivos y los desafíos de la lactancia materna prolongada, es importante considerar que cada situación es única y las decisiones deben adaptarse a las necesidades y circunstancias específicas de cada familia. Primero conozcamos los beneficios de continuar la lactancia más allá de los seis meses si bien estos son notables y abarcan desde la protección inmunológica hasta el desarrollo cognitivo y emocional del niño.

Continuidad en la protección inmunológica

Uno de los mayores beneficios de continuar con la lactancia materna más allá de los seis meses es la prolongación de la protección inmunológica. Los anticuerpos y otros componentes inmunológicos presentes en la leche materna siguen siendo beneficiosos para el bebé, especialmente en un período donde su propio sistema inmunológico aún se está desarrollando. Estudios indican que niños amamantados durante más tiempo tienen tasas más bajas de ciertas enfermedades, como infecciones del tracto respiratorio superior.

Desarrollo cognitivo y emocional

Diversas investigaciones han vinculado la lactancia materna prolongada con mejores resultados en pruebas de inteligencia y desarrollo cognitivo en la infancia. Además, la lactancia continua puede fortalecer el vínculo emocional entre madre e hijo, proporcionando un sentido de seguridad y apoyo emocional que puede beneficiar el desarrollo emocional del niño.

Beneficios de salud a largo plazo para la madre

Para las madres, continuar amamantando puede ofrecer beneficios de salud a largo plazo, incluyendo una reducción en el riesgo de cáncer de mama y ovario, así como una menor prevalencia de osteoporosis.

Desafíos y contras de la lactancia materna prolongada

Una vez vistos los pros o beneficios que puede tener la lactancia materna más allá de los seis meses, será bueno conocer también cuáles son los desafíos que afrontar si decidimos alargar la lactancia puede

Presiones sociales y laborales

Una de las dificultades que enfrentan muchas madres es la presión social o las políticas laborales que no apoyan o incluso desalientan la lactancia prolongada. Esto puede generar estrés y ansiedad, y complicar la logística de amamantar a un niño mayor, especialmente en público.

Necesidades nutricionales cambiantes

A medida que el bebé crece, sus necesidades nutricionales evolucionan. Aunque la leche materna sigue siendo beneficiosa, no puede satisfacer completamente las crecientes necesidades de energía y nutrientes de un niño mayor, haciendo esencial la introducción adecuada y oportuna de otros alimentos.

Posibles problemas dentales

Algunos estudios sugieren que la lactancia prolongada podría estar asociada con un mayor riesgo de caries, especialmente si se practica el amamantamiento nocturno sin una adecuada higiene dental posterior. Este riesgo se incrementa debido a que durante la noche, la producción de saliva disminuye, lo que normalmente ayuda a limpiar y proteger los dientes. Además, el contacto prolongado de los azúcares naturales presentes en la leche materna con los dientes puede favorecer la formación de caries si no se toman las medidas preventivas adecuadas.

Por ello, los expertos en salud dental recomiendan limpiar suavemente las encías y los primeros dientes del bebé después de las tomas nocturnas, incluso si esto puede ser desafiante durante los meses de lactancia extendida. Estas prácticas ayudan a minimizar los riesgos dentales sin necesidad de cesar la lactancia antes de que madre y bebé estén listos para terminarla.

Extender la lactancia materna más allá de los seis meses puede ofrecer numerosos beneficios tanto para el niño como para la madre. Sin embargo, también presenta ciertos desafíos que deben ser evaluados y manejados de acuerdo con las necesidades y circunstancias individuales. La decisión de prolongar la lactancia debe ser una elección informada y apoyada por una comprensión clara de sus posibles ventajas y limitaciones.