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Cuidados del bebé

Estudios demuestran que los bebés tienen un cerebro mucho más creativo y abierto que los adultos

El cerebro del bebé es mucho más inteligente de lo que puede parecer a priori. Diversos estudios demuestran que el cerebro del bebé es más creativo y abierto que el de los adultos.

Los padres de recién nacidos seguro que están viviendo ahora, uno de los momentos más especiales en su vida, pero además son testigos de como el bebé es bastante instintivo e inteligente y ahora diversos estudios testifican que los bebés tienen un cerebro mucho más creativo y abierto que los adultos.

Estudios demuestran que los bebés tienen un cerebro mucho más creativo y abierto que los adultos

El cerebro del bebé ha sido motivo de varias investigaciones desde hace décadas y aunque se han llegado a conclusiones importantes para conocer mejor el desarrollo humano, se ha producido ahora una verdadera revolución científica: porque, hasta hace poco, se creía que la mente de los niños en los primeros meses de vida tenía capacidades limitadas. Sin embargo, investigaciones más avanzadas que se han llevado a cabo recientemente coinciden en que los bebés tienen un cerebro mucho más creativo y abierto que el de los adultos. Lo que, de hecho, hasta hace poco se consideraban defectos, como la incapacidad para concentrar la atención, en realidad son cualidades muy valiosas que favorecen el aprendizaje.

De hecho, el niño logra absorber, casi como si fuera una esponja, una amplia gama de sensaciones y una gran cantidad de información útil. A los adultos nos resulta difícil darnos cuenta, porque los pequeños no hablan, no expresan sus deseos ni sus descubrimientos. Pero hemos de tener la seguridad de que mientras los miramos felices por tenerlos y nos acostamos con ellos, los bebés reciben dosis masivas de conocimiento, más que un estudiante universitario muy escrupuloso. De hecho, su cerebro tiene más neuronas que la de un adulto. De hecho, es gracias a las primeras semanas de vida del bebé (cuando su desarrollo va más rápido) cuando podemos ser testigo de pequeños signos de inteligencia que interpretamos como parte del instinto.

Además, las diferentes partes de la corteza cerebral, el centro de las sensaciones y el pensamiento, están mejor conectadas que en la edad madura. En resumen, el niño tiene una gran capacidad para ver (y almacenar) al mismo tiempo muchos de esos detalles de una situación que un adulto en su lugar extraña por completo, dado su hábito de enfocarse solo en algunos aspectos de la realidad.

La mente de los niños es totalmente libre y no está acostumbrada a un esquema de razonamiento. La forma en que funciona puede recordarnos, debido al alto nivel de participación, a las experiencias intensas que a veces tenemos en la vida, tal vez ver una película que nos apasiona o dedicarnos a un pasatiempo que involucra totalmente nuestra racionalidad y nuestra imaginación. De hecho, este tipo de «pensamiento infantil», según los estudiosos, sería ideal para todas las personas creativas, que necesitan una forma de razonamiento libre y poco convencional. Podemos concluir entonces que lo que parece ser algo infantil o ingenuo en los bebés, es en realidad, una demostración de su inteligencia.