Bebés

¿Qué son las engordaderas?

Si ya tienes hijos sabrás qué son las engordaderas. En el caso de que estés esperando tu primer bebé es el momento perfecto para que las descubras ya que, casi con toda probabilidad, tu pequeño las va a tener nada más nacer.

¿Quieres descubrirlas? A continuación, te damos a conocer todos los datos de interés más importantes acerca de las mismas.

¿Qué son?

Milia o acné neonatal es como también se denomina a las citadas engordaderas. Y es que básicamente podemos decir que son un conjunto de pequeños granitos que suelen aparecer en la piel de los recién nacidos. En la cara es donde frecuentemente nacen esos, aunque también pueden encontrarse en otras zonas del cuerpo como la espalda o los brazos.

Es importante tener claro que no causan ningún tipo de dolor al bebé, que tampoco pican y que, de la misma manera, no se contagian.

Causas de las engordaderas

El hecho de que la piel del bebé crezca de manera considerable en las primeras semanas de vida, debido a las hormonas maternas que ha recibido a través de la placenta e incluso la acumulación de la queratina, se considera que es la principal causa de ese acné. No obstante, también hay que tener en cuenta que hay quienes apuntan a que en sí es debido a los cambios hormonales que experimenta el pequeño.

Síntomas más frecuentes

En los primeros días de vida del niño es cuando suelen aparecer las engordaderas. Estas vienen a ser unas acumulaciones o erupciones, con apariencia de grano, que tienen color blanco y que poseen un diámetro de entre 1 a 2 milímetros. De la misma manera, hay que subrayar que son puntiformes y que, sobre todo, van a encontrarse en la nariz, las mejillas y la frente del recién nacido.

En ocasiones es muy habitual que se confundan con lo que es la dermatitis atópica, pero no es lo mismo. Las engordaderas son “depósitos” de grasa y de queratina con apariencia de granitos y la citada dermatitis es una superficie de la piel enrojecida.

¿Cómo tratarlas?

Lo primero y más importante que hay que tener en cuenta a la hora de hacerle frente a las engordaderas es que no deben estrujarse, ya que eso podría provocar que se infectaran. Y segundo, es vital tener claro que, por regla general, suelen desaparecer por sí solas durante el primer mes de vida del bebé.

Partiendo de esas dos mencionadas premisas, tenemos que tener en cuenta que no es necesario llevar a cabo ningún tipo de tratamiento específico para conseguir que desaparezcan. En su caso, lo que hay que hacer simplemente es seguir estas recomendaciones:

Otros datos de interés

Además de todo lo expuesto, podemos subrayar que hay otra serie relevante de datos acerca de la milia que merece la pena saber:

A grandes rasgos, estos son los principales aspectos que merece la pena que conozcas de la milia en pro de que, cuando nazca tu bebé, no te preocupes si la tiene. No entraña ningún peligro, es algo absolutamente normal.