Día Internacional del Beso 2021: De qué modo los besos de los padres benefician a los niños

Hoy 13 de abril se celebra el Día Internacional del Beso 2021, un día que nos permite resaltar la importancia que tienen los besos pero no solo para las personas adultas o mayores, sino también para los bebés y los niños y de eso os queremos hablar precisamente.

Día Internacional del Beso: ¿Por qué se celebra?

Cada 13 de abril se celebra el Día Internacional del Beso, porque coincide con el día en el que una pareja de Tailandia logró darse el beso que tiene el récord Guinness de beso más largo. En total estuvieron 58 horas dándose un beso, superando el récord que ya tenían de 46 horas seguidas y que lograron el 13 de abril del año anterior (2011).

Desde entonces celebramos este día que no debe confundirse con el Día Internacional del Beso robado, que se conmemora el 6 de julio.

La importancia de celebrar un día como este es poner de manifiesto cuán importantes son los besos para nuestra salud emocional y en el caso de los niños, existen hasta estudios que han demostrado que los besos que los padres y madres dan a sus hijos desde que nacen están llenos de beneficios para su salud.

La importancia de besar a los niños

El desarrollo emocional en los niños comienza desde pequeños. Ya alrededor de los 2 años y hasta los 5, el niño se encuentra en esa fase en la que su estructura emocional comienza a consolidarse. En estos años, cuando el niño comienza a relacionarse con sus compañeros en el jardín de infancia o guardería, con los miembros de la familia , se desarrolla plenamente su propia Teoría de la Mente , es decir, la capacidad de comprender lo que los demás piensan y actúan en consecuencia.

Y es en esta delicada fase que una relación afectiva con al menos uno de los padres es fundamental para que la relación con personas externas se desarrolle de forma sana y positiva. De lo contrario, si existe una deficiencia emocional por parte de los padres, el niño podría desarrollar problemas neuro psíquicos como dolores de cabeza y jaquecas constantes.

Y es que gestos de cariño como los besos de los padres,  activan áreas específicas del cerebro relacionadas con el desarrollo de la conciencia. Con esta afirmación, la investigación científica ha demostrado que en los niños que padecen dolores de cabeza, la capacidad para manejar las emociones está deteriorada o es deficiente.

Como muestra para lo que decimos tenemos la imagen de arriba, que pertenece a un estudio de la Dra. Rebecca Saxe , investigadora del MIT , (Massachussets Institute of Technology, EE. UU.) quien a través de una resonancia magnética que se hizo junto a su bebé, demostró cómo el beso de la madre reduce el dolor de cabeza en el niño pequeño.

Pero no solo se ha demostrado científicamente que los besos son buenos para la salud física de los bebés o de los niños en general, sino que es evidente que algo tan sencillo como un beso o un abrazo de los padres a los hijos, aportan seguridad y consuelo al niño, algo que además les servirá para aumentar su autoestima.