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Alimentación Infantil

Destete: 10 cosas que no debes hacer

Comenzar demasiado pronto o evitar los alimentos que el bebé rechaza son algunas de las cosas que no debes hacer cuando inicias la fase de destete del bebé.

La fase de destete puede ser algo complicada ya que no todos los bebés responden de la misma manera o no todos la empiezan a la misma edad. Cada bebé es distinto, aunque muchas veces los padres caen en algunos errores que por suerte son fáciles de evitar. Veamos ahora 10 cosas que no debes hacer durante el destete.

Destete: 10 cosas que no debes hacer

A partir de los consejos que te de el pediatra y desde el momento en el que decidas dejar de dar el pecho al bebé, tendrás que iniciar una fase de destete que en ocasiones y sobretodo al principio puede ser algo complicada. De todos modos es imprescindible, combinar la leche materna con la introducción de alimentos que sean de un sabor suave y tener también mucha paciencia. Además evitemos cometer errores como estos:

1-Comenzar el destete demasiado pronto

Introducir alimentos sólidos no es una competencia entre niños, donde gana el mejor o el que antes empiece. Después de años de incertidumbre, se acordó que es necesario esperar como mínimo a los 6 meses ya que la lactancia materna o la lactancia materna con leche adaptada proporcionan todos los nutrientes suficientes para que el bebé crezca bien hasta esta edad.

Además, a los 6 meses, el bebé alcanza la maduración neurológica y anatómica que le permite sentarse, aceptar la cuchara y digerir diferentes alimentos. Comenzar temprano por mucho que veas que tu bebé es de un tamaño que parece que hace posible que empiece a comer otros alimentos, no es nada aconsejable ya que entonces podrías experimentar una disminución del crecimiento del bebé.

2-Ser monótono en la oferta de alimentos

Si siempre preparas los mismos menús, tu bebé acabará aburrido y además estarás impidiendo que pruebe sabores nuevos. Por ello es aconsejable en cambio, apostar por las verduras y especias de temporada, combinadas de diversas maneras, y de este modo, enriquecer los alimentos con nuevos sabores, haciéndolos, además, más similares al sabor de la leche materna, que el pequeño ya conoce. Por lo tanto, los cereales que son los primeros alimentos que se introducen con el destete pueden ser sabrosos y siempre diferentes. Incluso en la elección de los cereales puede elegir: arroz, maíz, tapioca, mezclado …, incluido el trigo. Durante mucho tiempo, estos últimos fueron pospuestos en la creencia de que podrían causar la enfermedad celíaca , mientras que hoy sabemos que su introducción temprana facilita su diagnóstico.

3 – Ser demasiado insistente

Cada niño tiene su tiempo para aceptar la cuchara que debe aprender a no rechazar con la lengua. No es solo que debe acostumbrarse a comer con cuchara sino que además debe aceptar el desprendimiento progresivo de la fuente de alimento materno. Por esta última razón, es aconsejable no coincidir con el destete con otros momentos que pueden ser una fuente de estrés para el niño, como ingresar a la guardería.

Si el bebé no parece estar listo, será mejor detener el destete e intentarlo nuevamente después de unos días.

4 – Esperar que coma todo lo que preparamos

No hay cantidades iguales de alimentos para todos los niños. Los bebés tienen una capacidad notable de autorregularse, algo que debemos aprender a respetar y también depende de la cantidad de leche que continúen consumiendo. Por esta razón, seguir un esquema demasiado rígido como si el destete fuera el equivalente a una medicalización no llevará a buenos resultados.

5 – Reemplazar o eliminar un alimento que no es apreciado

Todos tenemos preferencias alimentarias en relación con las características de nuestras papilas gustativas, las regiones de donde venimos y los hábitos alimenticios de nuestras familias. Sin embargo, cuando nos damos cuenta de que un alimento no es agradable para el bebé, no es correcto eliminarlo de la dieta, de hecho, él también necesita probarlo más veces para familiarizarse. En este sentido puedes obtener buenos resultados si lo ofreces al comienzo de la comida, cuando es posible que el bebé tenga más apetito, o lo dejamos de lado durante varios días para después volverlo a introducir pero nunca debemos eliminarlo del todo.

6 – Tener miedo a las alergias alimentarias

Es una realidad que puede ocurrir, pero retrasar la introducción de ciertos alimentos como el tomate, el huevo y el pescado no resuelve el problema. Muchos estudios muestran que las poblaciones que introducen un alimento antes tienen menos riesgo de ser alérgico a este. Un ejemplo es la mantequilla de maní, que se administra en Israel en los primeros meses de vida y tiene una cantidad considerablemente menor de alérgicos al maní que en Estados Unidos, donde la introducción es posterior.

7 – Ofrecer comida dulce

Los alimentos que contienen azúcares como bebidas, chocolates, helados o similares son alimentos que los niños aprecian de forma natural porque representan una continuidad con el sabor dulce de la leche. Por esta razón, no son necesarios durante el destete porque «atan» al pequeño al sabor dulce y predisponen al sobrepeso.Lea también: Azúcar: nunca para niños menores de 2 años

8 – Agregar sal a la comida

Los alimentos que no sean la leche materna o las fórmulas en sí contienen la sal suficiente, e incluso la cantidad puede que sea excesiva en el caso de quesos y embutidos añejos, por lo que su adición, al menos en los primeros 2 años de vida, es inútil. Incluso podría ser dañino en personas genéticamente predispuestas a la hipertensión y la arteriosclerosis. El período de destete podría ser un buen momento para corregir los errores alimentarios de la familia y prepararse para el nuevo huésped.

9 – Usar la televisión u otros métodos de distracción

Los niños deben aprender de inmediato que el momento de la comida es algo en lo que se deben centrar, de modo que no deben haber distracciones como el televisor, o también aunque no lo creamos, hacer el avión con la cuchara. Debemos dar al bebé la oportunidad de entrar en contacto con los  alimentos con todos los sentidos: sabor, olfato, vista y tacto. Primero dejemos que use las manos para que toque los nuevos alimentos y luego pasemos al uso de la cuchara para que el pequeño se involucre cada vez más en un momento alegre e importante que se repetirá varias veces al día y durante toda la vida.

10 – Mantener a los niños alejados de la mesa de adultos.

El destete es un período de transición que varía de un niño a otro dependiendo de su grado de madurez neurológica y también de la curiosidad alimentaria. La próxima evolución será sentarse a la mesa con el resto de la familia. Por esta razón, incluso si durante algún tiempo los niños comen diferentes alimentos, sería bueno dejarlos participar en las comidas de los adultos desde el momento en que comienzan a mantener la espalda recta en la silla alta. Esto les permitirá compartir los aromas, colores, estados de ánimo y sabores de la cocina que representa la cuna de la cultura y las tradiciones alimentarias familiares. Así, los bebés comienzan a sentirse parte de un todo y se acostumbran con menos esfuerzo y progresivamente a estar en la mesa de los adultos de la que en definitiva, acabará formando parte. Además, los padres pueden aprovechar esta fase de destete para mejorar su propia alimentación y de este modo conseguir que toda la familia tenga buenos hábitos alimenticios.