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Dermatitis de contacto del bebé: que tener en cuenta

La dermatitis de contacto del bebé suele aparecer cuando se entra en contacto con un agente que provoca la alergia o irritación en la piel del bebé.

Las dermatitis de contacto son enfermedades inflamatorias de la piel, también presentes en los niños y especialmente en los bebés, debido al contacto con agentes químicos, físicos o biológicos. Veamos entonces una guía sobre la dermatitis de contacto del bebé, para saber cómo reconocer esos agentes y cómo ayudar a la piel del bebé a defenderse de las agresiones de los irritantes.

Dermatitis de contacto del bebé: que tener en cuenta

La dermatitis de contacto es la inflamación de la piel y las membranas mucosas causada por el contacto con sustancias químicas, biológicas o también es posible que se deba a agentes físicos. Una enfermedad que afecta con frecuencia a los bebés y, si no se reconoce rápidamente, causa irritación crónica de la piel.

En ocasiones, la dermatitis es causada por una sustancia irritante en contacto directo con la piel (como disolventes, alcohol, lejía, detergentes, jabones): en este caso hablamos de dermatitis de contacto irritativa.

En ocasiones, por otro lado, un alérgeno (como níquel, fármacos, formaldehído, detergentes) es el responsable de la irritación con la que entran en contacto no solo la piel sino también otros órganos del cuerpo (por ingestión o inhalación): esto es el caso de dermatitis alérgica de contacto .

Por tanto, son innumerables las ocasiones en las que el bebé puede encontrarse con dermatitis de contacto : pañales, toallitas limpiadoras, cremas solares, ropa, pinturas de dedos, etc. Aunque todos los niños pueden desarrollar dermatitis de contacto, los niños con piel frágil y sensible con tendencia a la atopia están más expuestos.

Cómo reconocer la dermatitis de contacto

Es importante que los padres sepan reconocer los síntomas de la dermatitis de contacto y se comuniquen con el pediatra de inmediato: la piel del área afectada se enrojece e hincha, arde y pica ; aparecen ampollas que a menudo se rompen, lo que hace que se escape un líquido transparente.

Si se rompe el contacto, se forman costras y escamas, que desaparecen en 2-3 semanas. Si, por el contrario, persiste la situación responsable (formas crónicas), la piel se engrosa, se seca y se endurece, y debido al picor el niño suele provocar arañazos, que pueden infectarse con bacterias u hongos.

Cómo proteger la piel del bebé en caso de dermatitis de contacto

En caso de dermatitis de contacto, por supuesto, es imprescindible evitar el contacto con la sustancia responsable de la irritación. Además, es muy importante tener cuidado con especial atención a la limpieza e hidratación de la piel del bebé y evitar el contacto general con sustancias que pueden causar irritación a la piel . De hecho, una piel intacta y bien hidratada es la primera defensa frente a las agresiones externas.

¿Cómo hacer? Es simple: simplemente adopta algunos buenos hábitos de higiene y cuidado de la piel todos los días.