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Curva larga de glucosa durante el embarazo: el test de O’Sullivan

La Diabetes Gestacional o Diabetes Mellitus Gestacional (DMG) también conocida como intolerancia a la glucosa en el embarazo, es una condición que afecta aproximadamente al 4-5% de las mujeres embarazadas y generalmente desaparece con el término del embarazo en sí. Una condición que sin embargo se puede detectar para un mayor control con una de las pruebas que se hacen en el embarazo. Os hablamos ahora de la curva larga de glucosa durante el embarazo: el test de O’Sullivan.

Curva larga de glucosa durante el embarazo: el test de O’Sullivan

La DMG se produce cuando las hormonas secretadas por la placenta alteran el funcionamiento normal de la insulina, lo que provoca un aumento del nivel de azúcar en sangre de la mujer embarazada. El aumento de azúcar en sangre conduce a un aumento de insulina en el feto que, al activar también la lipogénesis, provoca un aumento de la grasa corporal y por lo tanto un aumento de peso. El aumento de peso del niño puede dificultar el parto o incluso provocar que se deba realizar un parto por cesárea (las tasas de parto por cesárea son más altas en mujeres embarazadas con DMG) junto con dificultad respiratoria o cardíaca.

Junto a los riesgos para el feto están los de su madre, que pueden variar desde infecciones recurrentes del tracto genitourinario y cambios en la presión arterial hasta un mayor riesgo de diabetes tipo 2 en el futuro y condición de preeclampsia (gestosis) con edema, proteinuria e hipertensión.

Cuidar la alimentación y llevar un buen control del embarazo puede evitar que suframos diabetes gestacional, pero cuando existen además condiciones de riesgo como la edad, obesidad, antecedentes familiares de diabetes o antecedentes obstétricos, se pueden utilizar determinadas pruebas como la prueba del Test de O’Sullivan.

¿Cómo se hace el Test de O´Sullivan?

El Test de O’Sullivan se realiza entre la semana 24 y 28 de gestación y consiste, estando en ayunas, en la administración oral de 50 gr. de glucosa en solución con 150-200 ml de agua que debe beberse de forma segura en 4-5 minutos. Después de 1 hora se toma otra muestra pequeña en la que se mide nuevamente el azúcar en sangre. La prueba se considera negativa si el valor de glucosa en sangre en ayunas es normal y si la dosis de glucosa en la muestra a 1 hora es inferior a 140 mg / dl. No hay regímenes dietéticos especiales en los días previos al examen. En condiciones positivas, el médico a menudo considera apropiado confirmar esta intolerancia a la glucosa con una OGTT  que se corresponde a la prueba de la curva glucémica de carga de glucosa oral con 100 g. de glucosa pero que implica que en los días previos a su realización se haga una dieta especial.

Es importante señalar que el IMC (índice de masa corporal) conocido como índice de masa corporal también se encuentra entre los factores de riesgo:

Por ello, para evitar la diabetes gestacional se requiere una dieta bien equilibrada y ejercicio físico con la ayuda de un nutricionista y de un entrenador competente.