Bebés

6 consejos para prevenir el atragantamiento en niños

Cuidar y velar por el bienestar de los hijos es algo que los padres hacen desde el momento que nacen. Eso supone darles la alimentación necesaria, demostrarle cariño, cambiarles el pañal, conseguir que descansen y, sobre todo, velar por su salud.

Precisamente respecto a ese último aspecto versa este artículo. Y es que en este queremos abordar una de las causas más frecuentes que propician que un niño pueda estar en serio peligro: el atragantamiento.

Por ese motivo, para evitar que pueda sufrir asfixia momentánea o un daño mayor, queremos dar a conocer algunos de los consejos fundamentales para prevenir esa situación:

  1. No dejar a la alcance del bebé ningún objeto pequeño que pueda llevarse a la boca.
  2. Evitar en todo momento que juegue mientras come.
  3. A los niños de menos de cuatro años no darle alimentos que puedan quedarse alojados en la garganta debido a su pequeño tamaño o a su textura. Con ello nos referimos tanto a frutos secos como a palomitas de maíz, caramelos, uvas…
  4. Estar muy pendientes de niños con reflujos de tipo gastro-esofágico, ya que se pueden atragantar con una bocanada.
  5. No comprarle ningún juguete que tenga piezas de pequeño tamaño o que fácilmente se puedan desmontar. Especialmente peligrosos a edades tempranas son los juegos de construcción conformados por elementos de dimensiones reducidas.
  6. No dejar solo al pequeño jugando con globos ya que de explotarse se los puede llevar a la boca.

Estas son las principales recomendaciones que se dan a los padres con hijos pequeños de cara a evitar que puedan sufrir un atragantamiento. No obstante, si este se produce, ya sea por culpa de un líquido o de un sólido, es importante intentar extraerle el objeto en cuestión, y si no es posible, lo pondremos boca abajo y le daremos palmaditas en la espalda.