Bebés

¿Cómo perder el miedo al parto?

El embarazo es uno de los momentos más felices en la vida de cualquier mujer. Sin embargo, esa alegría desbordante y esa ilusión por tener al bebé en brazos, se ven desplazadas en muchos casos a un segundo plano ante un miedo de la madre: el momento del parto. Y es que siente pavor no sólo por los dolores que va a sufrir sino también, y sobre todo, porque el alumbramiento no vaya bien y existan dificultades que pongan en peligro la vida del pequeño.

A muchas féminas ese miedo al parto les llega a estresar e incluso a ocasionar angustia y problemas de salud, lo que acaba perjudicando al feto. De ahí que sea necesario que toda gestante que empiece a experimentar ese temor, tome medidas al respecto para atajarlo de raíz.

¿Qué puede hacer? Seguir estas recomendaciones que exponemos a continuación:

1-Información y más información

Indiscutiblemente, la principal medida que se debe llevar a cabo para acabar con el miedo al parto es obtener toda la información que se necesite. Con eso nos estamos refiriendo a que, ante cualquier duda o pavor concreto, se debe acudir al médico o a la matrona y pedirle que lo resuelvan. De esta manera, la embarazada sabrá todo sobre cómo tiene lugar el alumbramiento, cómo es el proceso, qué complicaciones pueden suceder…

Tener bajo control el nacimiento será una herramienta estupenda para que sepa a qué atenerse y eso la tranquilizará.

2-Relajación

Ni que decir tiene que, ante ese pavor que nos ocupa e incluso para hacerle frente al parto, es necesario que la embarazada se relaje y es que, al tranquilizarse, su mente estará más lúcida y no se dejará arrastrar por ataques de pánico sin sentido. Por eso, se recomienda que durante el embarazo acuda a clases donde pueda aprender técnicas de relajación y cómo “controlar” su nerviosismo.

3-Ser optimista y realista

Por supuesto, para que todo vaya bien es imprescindible que durante los nueve meses sea optimista, es decir, que no esté pensando siempre en las cosas que pueden salir mal durante el parto. Si está en “modo negativo” será contraproducente para su bienestar e incluso para el del bebé.

Pero ver las cosas de manera positiva no significa que no dé la espalda a la realidad. De ahí que si sucede algún contratiempo, sea consciente del mismo, pero no se deje arrastrar por el dramatismo y la negatividad, pues eso sólo entrañaría que las cosas empeoraran.

4-Clases preparto

Por supuesto, es vital que la embarazada acuda a clases de preparto. A través de las mismas no sólo una profesional sanitaria le indicará cómo es el proceso del alumbramiento sino también las herramientas que tiene para conseguir que el mismo vaya bien. Con esto nos estamos refiriendo tanto a técnicas de respiración, para minimizar el dolor, como a la necesidad de que su pareja le ayude e incluso a facilitar la salida del bebé.

5-Elegir el tipo de parto y el lugar para hacerlo

Otra forma de acabar con ese miedo es la de pensar qué tipo de parto se desea tener y en qué lugar se quiere dar a luz. Analizar los pros y los contras de los diferentes modos de dar a luz (natural, con epidural, en casa, en el agua…) así como de los espacios donde hacerlo (hospital, en el hogar, en los llamados birth centers…) es una buena manera de controlar la situación y saber cómo transcurrirá. Y eso permitirá que la gestante pueda acabar con su pavor al dolor o a posibles complicaciones.

6-Establecer su plan de parto

Muy en relación con el punto anterior se encuentra este, ya que crear un plan de parto, donde quedé constancia si se quiere anestesia o no e incluso quién le acompañará en el alumbramiento, le ayudará a tener atados todos los aspectos del mismo. Y fijar unas peticiones al respecto le será de utilidad para saber cómo sucederá todo.

7-Conocer todo sobre la epidural

El citado miedo al dolor es una de las cosas que más asusta a la embarazada respecto al momento de tener a su hijo. Por eso, muchas mujeres toman la decisión de que, llegado el parto, se les inyecte la epidural para eliminar todo tipo de molestias. No obstante, es importante que, antes de tener clara esa opción, se informen convenientemente de para qué sirve, cómo se usa o las ventajas y desventajas que trae consigo.

8-Expresar lo que siente

Como sucede con cualquier otro quebradero de cabeza o pavor, es necesario que la persona afecte lo exprese, lo comunique a las personas de su entorno. ¿Por qué? Porque el comunicarlo la libera de un peso y permite que quienes la escuchan puedan no sólo tranquilizarla sino darles su apoyo e incluso ayudarla a que busque ayuda profesional. Por eso, se recomienda que la gestante con miedo al parto no dude en manifestarlo a su pareja e incluso a sus padres o amigos.