Bebés

10 claves sobre la erupción dental

El fenómeno biológico de la erupción dental despierta gran interés tanto en los padres como en los médicos, pues es un buen indicador del desarrollo del niño.

En concreto, podemos decir que consiste en la salida de los dientes desde el interior del hueso hasta la encía y sobre él hay algunas cosas que debemos saber al respecto:

  1. El seguimiento de la erupción dental es muy importante para decidir si el niño necesitará tratamiento odontológico y cuál sería el mejor en el caso de que lo requiriera.
  2. Primero salen los dientes inferiores, incisivos centrales, entre los 6 y los 7 meses.
  3. Hasta los dos años no se completa la formación de los primeros dientes que salen.
  4. El babeo no tiene nada que ver con la erupción dental. Los bebés tienen el reflejo de la deglución bastante inmaduro, por lo que el exceso de saliva no se digiere correctamente y por eso babean.
  5. Es un hecho demostrado que la erupción dental no duele. Puede haber alguna molestia, pero no es la causa ni de fiebre, diarrea o llanto.
  6. El niño, cuando está en pleno proceso del nacimiento de las primeras piezas dentales, no se queja ni llora. Al contrario, sigue comiendo sin quejarse, chupa cosas, las muerde…
  7. Pueden aparecer quistes en los lugares de la erupción dental. Estos son de color transparente y desaparecen, por regla general, por sí solos y sin generar molestias.
  8. A veces, esos quistes adquieren un color azulado. Esto es debido a una rotura capilar, pero como en el caso anterior, se soluciona sin problemas, espontáneamente.
  9. Los mordedores en realidad no tienen mucho sentido. Si la erupción fuera dolorosa, ¿cómo les iba a calmar hacer presión sobre la encía, estando esta inflamada?
  10. El esmalte está preparado biológicamente para ser fuerte y resistente ante el proceso de masticar.