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Los 4 remedios caseros definitivos para el mareo en el coche de los niños

Si os vais de vacaciones en verano con el coche y veis que los niños se marean, nada como aplicar uno de estos cuatro remedios caseros

El mareo por movimiento, es el tipo de mareo que sufren muchas personas y en especial los niños, cuando están en movimiento, es decir cuando por ejemplo van en cohe. Un trastorno neurológico que se produce cuando el cerebro recibe información contradictoria del oído interno, los ojos y los nervios de las articulaciones y los músculos. Por suerte se puede aliviar con varios remedios, de modo que os queremos ofrecer ahora, los 4 remedios caseros definitivos para el mareo en el coche de los niños.

Los 4 remedios caseros definitivos para el mareo en el coche de los niños

Imaginemos a un niño leyendo un libro en el coche. El oído interno del bebé percibe el movimiento, pero sus ojos y su cuerpo no. El resultado podría ser dolor de estómago, sudor frío, dolor de cabeza y vómitos. No está claro por qué algunos niños son más sensibles a este problema que otros, pero seguramente algunas medidas podrían prevenirlo. Además, pocas personas conocen los 4 remedios caseros definitivos para el mareo en niños.

Antes de enumerarlos sin embargo, puede ser buena idea recordar que una de las claves para conseguir que los niños no se mareen cuando vamos en coche es evitar grandes almuerzos o cenas antes del viaje y preferir pequeños bocados durante el trayecto. Asegurar una buena circulación de aire y buscar distracciones como cantar, escuchar música puede ayudar aún más. Por otro lado, será necesario también reducir la entrada sensorial: de modo que es mejor mirar por la ventana que leer un libro o mirar una pantalla, por ejemplo.

Además de las pautas señaladas, tenemos que mencionar como no, los 4 remedios caseros que resultan definitivos. Con ellos evitarás por completo, que los niños se mareen en el coche:

Un último consejo. A los niños les encantan los jugos. Pero es mejor elegir los de manzana y evitar los de naranja. El primero se puede beber tanto antes como durante el viaje cuando sienta las primeras molestias. Si el niño comienza a sentirse mal, paremos el coche y dejemos que camine unos minutos o lo acostamos boca arriba durante unos minutos con los ojos cerrados. Ayudará y el viaje se podrá reanudar de inmediato.