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Vox exige la dimisión del líder separatista Alzamora tras las informaciones desveladas por OKDIARIO

Le acusa de "descaro y falta de ética" por vender su casa a una alemana tras propugnar la prohibición de vender a extranjeros

Vox presenta mociones en los ayuntamientos contra Jaume Alzamora pidiendo que dimita de todos sus cargos públicos

Alzamora también se construye una casa con piscina en el pueblo que las ha prohibido por falta de agua

Vox presenta mociones en todo los ayuntamientos de Mallorca en los que tiene representación exigiendo la dimisión inmediata de todos su cargos públicos del conseller insular Jaume Alzamora, de la formación  independentista Més per Mallorca, tras las diversas informaciones publicadas por OKDIARIO, como la venta de su casa en Artà a una pareja alemana cuando propugna la prohibición de la venta de inmuebles a extranjeros. También señala Vox en la moción la «incongruencia» del conseller al construirse una casa con piscina en el municipio que ha prohibido este tipo de instalaciones por falta de agua.

Vox afirma que presenta la moción con el objetivo de «impedir que personas que actúen con semejante descaro sigan ostentando responsabilidades públicas que requieren un mínimo de coherencia y ética»·

Según la moción de Vox, Jaume Alzamora, actual portavoz de la formación separatista Més per Mallorca en el Consell de Mallorca, «ha demostrado con sus actos una flagrante falta de coherencia y ética que le inhabilita para seguir ejerciendo funciones públicas. Los hechos más recientes revelan una incongruencia insalvable entre sus acciones personales y las políticas que él mismo promueve en su rol político».

En primer lugar, recuerda Vox en su moción, «mientras Més per Mallorca defiende la restricción de la venta de inmuebles a extranjeros con el fin de combatir la crisis habitacional en las Islas Baleares, el señor Alzamora vendió su propia vivienda a una ciudadana alemana por 650.000 euros».

«Esta venta contradice directamente las medidas que su partido propone para proteger a los ciudadanos de Baleares del aumento de precios causado por la especulación inmobiliaria extranjera», prosigue la moción de Vox.

En otro apartado el escrito de Vox afirma lo siguiente: «Esta doble moral es aún más grave dado que, además de lucrarse con dicha venta, se ha construido un chalé con piscina en Artà, un municipio que ha prohibido la construcción de piscinas debido a la escasez de agua derivada de la sequía.
Sin embargo, el caso de Alzamora no es un hecho aislado dentro de la trayectoria de Més per Mallorca. A lo largo de los años, han surgido múltiples controversias que cuestionan la integridad de esta formación en materia urbanística».

En referencia a las «múltiples controversias», Vox recuerda a modo de ejemplo que «durante el confinamiento de 2020, el Govern, liderado por el Partido Socialista y con Més como aliado, aprobó un polémico decreto de protección del territorio que incluía una moratoria en la concesión de licencias urbanísticas, supuestamente para proteger zonas no urbanizadas. A pesar de ello, se permitió la expansión de proyectos en suelo rústico, lo que generó críticas por favorecer a grandes promotores inmobiliarios mientras se presentaban como defensores del medio ambiente».

Según la moción de Vox, «otro aspecto a destacar es la permisividad que se ha mostrado ante la construcción ilegal en suelos rústicos, un problema que ha alcanzado dimensiones alarmantes en Mallorca. Según datos recientes, se han regularizado cientos de viviendas construidas de forma irregular, afectando más de cuatro kilómetros cuadrados de suelo rústico, lo que supone un fuerte impacto ambiental y territorial. Aunque Més per Mallorca ha criticado estas, la contradicción es evidente cuando sus propios miembros como Alzamora aprovechan vacíos legales para llevar a cabo medidas prácticas contrarias a las normas que ellos mismos defienden».

Para Vox, «el señor Alzamora encarna el perfil del político que predica una cosa en la vida pública y actúa de forma contraria en su vida privada. Este tipo de comportamiento es inaceptable en una democracia y en un momento en que la ciudadanía exige mayor transparencia y coherencia de sus representantes».