Los trabajadores del Tren de Sóller mantienen la huelga tras no haber acuerdo con la empresa

La huelga de los trabajadores del Tren de Sóller va a mantenerse tras no haber alcanzado un acuerdo con la empresa Ferroviaria de Sóller. Ambas partes han retomado este lunes las negociaciones en el Tribunal de Arbitraje y Mediación de Baleares (Tamib) con el objetivo de desatascar la situación.

Como consecuencia de no haber logrado un acuerdo, desde este martes se dará inicio a la huelga programada por los trabajadores, que se extenderá esta semana al miércoles y la próxima a los días 29, 30 y 31, así como del 7 al 9 de septiembre.

El coordinador de CCOO de Servicios Ferroviarios de Mallorca, Miguel Àngel Vadell, ha acusado a la empresa de romper la negociación «unilateralmente» y que «no ha querido tocar nada» sobre temas de seguridad ferroviaria, temporalidad y condiciones de trabajo.

Tras la prórroga de la semana pasada, los sindicatos de UGT, CCOO y STEI se han sentado a la mesa con una nueva propuesta con la que se han «rebajado las exigencias». Uno de los puntos claves de la negociación, el cobro del complemento de antigüedad que «más del 70 por ciento no tiene», se había «reformulado», según ha explicado el coordinador de CCOO.

En esta línea, Vadell ha añadido que se ha pasado de pedir un complemento progresivo para los nuevos empleados, «sin tocar» el de los más antiguos, a rebajar la proporcionalidad de los nuevos y congelar a los viejos a tres o cuatro años de la jubilación, para «ahorrar a la empresa los salarios más altos por antigüedad».

En relación a otras de las demandas, la temporalidad, se ha exigido que los trabajadores fijos discontinuos, que suponen el 25 por ciento de la plantilla, pasen de estar contratados siete meses a estarlo nueve, así como que se planifiquen los turnos a un mes vista y no una semana.

Por su parte, la patronal ha emitido un comunicado en el que ha asegurado que las tarifas no se han subido desde 2022 y, en segundo lugar, que la seguridad de los usuarios «está garantizada», ya que en el Reglamento de Circulación están «debidamente registrados y bajo supervisión de la Dirección General de Transportes desde 2015». También han defendido que, por su parte, han trabajado «arduamente» para presentar una propuesta atractiva en el contexto de las negociaciones, contemplando un aumento del 11,5 por ciento para todos los trabajadores en un período de tres años, más el incremento del 3,5 por ciento de 2022.

En cuanto a la antigüedad, han argumentado que «pretender como solución que todos cuenten con la misma antigüedad que la de los más antiguos es poner en peligro la viabilidad de la empresa y, por tanto, el empleo». También han asegurado ser conscientes de que 28 trabajadores (un 25 por ciento de la plantilla) han optado por buscar asesoramiento legal y presentar demandas contra la empresa, específicamente sobre la cuestión de la antigüedad.

Respecto de la temporalidad, han considerado que «elevar la garantía de los más antiguos a costa de los más nuevos es muy insolidario, siendo las consecuencias de futuro las mismas que respecto de la antigüedad».

Durante las negociaciones se ha determinado también que se ofrecerá un 75 por ciento de servicios mínimos, por lo que habrá tres frecuencias desde Palma y tres desde Sóller, cuando lo habitual son cuatro desde cada uno de los puntos.