OkBaleares
ayuntamiento de palma

El PSOE dispuesto a apuntalar al gobierno del PP de Palma para que Vox no entre en las empresas públicas

La abstención de los socialistas en las juntas generales de las compañías municipales permitiría su gestión por un PP en minoría

El gobierno en minoría de Jaime Martínez en Palma tendrá 16 altos cargos menos que el del socialista Hila

Jaime Martínez (PP), investido alcalde de Palma en minoría al no contar con el apoyo de Vox

  • Indalecio Ribelles
  • Redactor de OKBaleares, información local de Palma, social y política. Antes, redactor en EL MUNDO/ Baleares durante 20 años.

Los seis concejales de Vox en el Ayuntamiento de Palma liderarán la oposición en Palma a un gobierno en minoría (11 de 29 concejales) del PP, que dirige el alcalde Jaime Martínez, al que el PSOE se dispone a apuntalar absteniéndose en la configuración de los consejos de administración de las cuatro grandes empresas municipales (Emaya, EMT, SMAP y Funeraria) y en las juntas generales de estas compañías, compuestas en este caso por los 29 concejales del salón de plenos.

Una abstención de los ocho concejales socialistas, entre ellos, el exalcalde de Palma, José Hila, que permitiría a un PP con 11 regidores imponerse en las votaciones de las juntas generales de accionistas de las empresas municipales, dado que tendría mayoría simple en el salón de pleno, al sumar un concejal más que Vox (seis), independentistas de Més (tres) y Podemos (uno).

A falta de escasos días para que se celebre el primer pleno de la legislatura, uno extraordinario para la aprobación definitiva de la configuración del nuevo organigrama municipal y puede que con la previa constitución de juntas generales de las compañías municipales, PP y PSOE barajan un escenario que los socialistas justificarían con el fin de cerrar la puerta de manera ya definitiva a la entrada de Vox en el gobierno en minoría de Martínez o en la gestión de las empresas municipales, tras las elecciones generales del 23J.

Una abstención en línea con las iniciativas divulgadas en este sentido por entidades afines a las formaciones de izquierdas e independentistas, como la Obra Cultural Balear (OCB) o Jubilados de Mallorca, que han exigido en Baleares que estos partidos no se opongan a la investidura de la candidata electa a la presidencia del Govern, Marga Prohens, «para evitar que Vox asuma ningún cargo político de responsabilidad».

En el caso del Ayuntamiento de Palma si, finalmente se concreta esta posibilidad, este nuevo escenario, prácticamente, le resolvería la legislatura al alcalde Jaime Martínez, que podría gestionar en solitario, unas empresas municipales que manejan más de un tercio del presupuesto total del Consistorio, y que cuentan con unas plantillas, que en conjunto, superan los 2.500 empleados públicos.

Este panorama dejaría a Vox con las manos libres para liderar la oposición en Palma porque de hecho es el único partido que lo está haciendo desde el  minuto uno de esta nueva legislatura.

Baste indicar que el portavoz y líder de la formación, el concejal Fulgencio Coll, se adelantó media hora el pasado lunes a la primera comparecencia pública del alcalde Martínez en la que éste daba a conocer su equipo de gobierno, y  presentó las 12 medidas urgentes que considera Vox que debe de tomar el nuevo equipo de gobierno. Fue el primero de los comunicados de Coll, al que han seguido otros dos, a lo largo de la primera semana del nuevo ciclo político.

Por contra, las tres formaciones derrotadas del anterior gobierno municipal, PSOE, independentistas de Més y Podemos, con las que comparte una oposición de 18 concejales (de un total de 29 ediles), aún no se han estrenado. Es la otra cara de su derrota electoral en los pasados comicios municipales del 28 de mayo, que sólo sorprendió a los dirigentes de estos partidos, porque todas las encuestas así lo vaticinaban desde hace dos años.