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Prohens impulsará el aumento de alturas en Palma y la conversión de comercios en pisos para bajar precios

  • Indalecio Ribelles
  • Redactor de OKBaleares, información local de Palma, social y política. Antes, redactor en EL MUNDO/ Baleares durante 20 años.

El Ayuntamiento de Palma que lidera el alcalde del PP, Jaime Martínez, y el Govern de Marga Prohens, impulsarán una nueva legislación balear en materia de vivienda que permitirá, entre otras cuestiones, el aumento de alturas en aquellos barrios de la capital balear con diferencias bruscas y notorias de alzadas en sus edificaciones, y la reconversión en pisos de comercios cerrados y en desuso, todo ello, con el objetivo de frenar la escalada inflacionista del mercado inmobiliario balear, el más caro de España, y bajar precios.

Son algunas de las claves que contendrá la nueva Ley de Vivienda y la aprobación del Decreto Ley de emergencia habitacional acordado en el pacto entre PP y Vox, en el que ambas formaciones se dan un plazo de seis meses para su puesta en marcha.

En concreto, la intención del Govern es la de reformular los índices de densidad poblacional para permitir el crecimiento en alturas en Palma, especialmente en aquellos barrios con diferencias significativas de cotas entre las actuales edificaciones, para un mayor aprovechamiento así  del suelo edificable.

También contemplará ese nuevo marco normativo autonómico en el que  Palma será una referencia significativa, dar facilidades a la reconversión en viviendas de locales comerciales cerrados que llevan años fuera de uso cumpliendo, eso sí, toda una serie de parámetros que sean acordes con las condiciones requeridas para obtener el inmueble la obligatoria cédula de habitabilidad.

El Ejecutivo balear apostará por dar vía libre a la transformación y subdivisión de edificaciones habitacionales de tipología antigua de grandes dimensiones, que no responden a las necesidades actuales de la población, en varias viviendas.

Toda una batería de medidas que tienen como objetivo ahondar en la necesidad de compactar la ciudad de Palma, no creciendo en extensión a lo ancho, sino en número de inmuebles, es decir, a lo alto.

Como apuntan fuentes del PP, lo único que va a hacer que baje el precio de la vivienda, es ampliar el mercado inmobiliario disponible en diferentes modelos y tipologías habitacionales. La iniciativa del Govern de Prohens, en este sentido, pasa por la puesta en marcha de promociones públicas en régimen de alquiler social para familias o personas vulnerables, o por ejemplo, la cesión de suelo a la iniciativa privada para la puesta en marcha  de promociones de obra nueva, que se destinarán luego, al mercado del alquiler a precio tasado.

Es el modelo Build to rent que recoge el acuerdo programático PP-Vox, a lo que hay que sumar también la apuesta del Ejecutivo, por construir vivienda o alquilarla, para destinarla exclusivamente a empleados públicos con más plazas vacantes en las Islas, caso del personal sanitario, docentes o los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado.

Una fórmula que haga frente a lo que es ya un drama cada verano en lugares como Ibiza, donde no son pocos los agentes allí destinados que se ven obligados a pernoctar en sus coches, ante la imposibilidad de poder hacer frente al coste de un alquiler.

Toda una serie de actuaciones para hacer frente al desbocado mercado inmobiliario y poder facilitar el hoy casi imposible acceso a la vivienda a la población residente balear. Para ello el Govern de Marga Prohens, apuesta por poner fin y acabar de raíz, con las políticas intervencionistas, prohibicionistas y de ataque a la propiedad privada, desarrolladas por el anterior Ejecutivo autonómico de la socialista Francina Armengol, durante los pasados ocho años, y que están en la base de la catastrófica situación creada en el mercado inmobiliario de las Islas.